¿Prohibir o educar? El móvil en el aula

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clase-profe Prohibir en la mayoría de los casos no funciona. Prohibir porque tenemos miedo a algo, no es el camino. Este fin de semana he leído en la prensa que se aconseja prohibir los teléfonos móviles en los centros educativos como forma de impedir casos de acoso escolar. Y aunque hace muy poquito que publicamos un post titulado Aprendizaje móvil y seguridad, al leer esta noticia he sentido la necesidad de volver a abordar este tema.

Prohibir el uso del móvil en los centros educativos no hace más que hablar del pánico que los adultos tenemos a la tecnología. Si estamos preocupados por el acoso escolar en el colegio, hablemos del acoso escolar en el aula. Tratemos el tema desde todas las vertientes posibles, impliquemos a las familias, veamos con el alumnado casos de acoso escolar que se hayan publicado en los medios, que hayamos escuchado… o que tal vez conozcamos porque afectan a alguien que tenemos muy cerca.

Hablemos del sufrimiento de las víctimas. Hablemos también de las consecuencias que sufrirán los niños acosadores, de cómo esta conducta tendrá repercusiones en su vida adulta. Hablemos de las responsabilidades, de la ley y de las consecuencias penales. Hablemos de cómo se puede romper una vida, tanto si estás a un lado del acoso, como si estás al otro lado. Y hablemos con nuestro alumnado de qué sentiríamos cada uno de nosotros, si somos conocedores de una situación de acoso y no hacemos nada.

A menudo, los menores proporcionan buenas soluciones a los problemas cuando se les pregunta, cuando se les hace participes. Sin duda, esas soluciones alcanzadas por ellos las acogerán de mejor grado.
Y hablemos de todo lo bueno que se puede hacer con la tecnología.

En un taller de Robótica Educativa con niños de primaria, hemos pensado juntos qué podríamos inventar con ayuda de la tecnología para hacer la vida más fácil a otras personas que tienen dificultades. Una niña de 8 años quiere inventar un robot que ayude a cruzar la calle a las personas ciegas y que obtenga la energía enchufándose al semáforo, cada vez que cruza. ¿No es una idea estupenda?

Si la tecnología está en la clase podremos experimentar con usos positivos y abordar los problemas de su mal uso. En algunas comunidades autónomas desde las Consejerías de Educación se está llevando a cabo experiencias novedosas tanto para impulsar el uso de la tecnología como para promover su uso responsable y seguro, tanto en el centro educativo como fuera de él. Y este, sin duda, es el camino. Queda mucho por hacer… pero desde la convicción de que Educar es el camino, desde Navega Seguro apostamos por el uso positivo de la tecnología.

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