Como cualquier otro sistema social, la familia ha sido susceptible a los cambios que tienen lugar en su entorno cultural. Por ello, la institución familiar ha ido evolucionando de la mano del resto de cambios sociales, ideológicos e incluso económicos de la sociedad.
Todo ello ha propiciado la aparición de nuevos tipos de familia diferentes a los tradicionales. El modelo biparental formado por una madre, un padre y varios hijos ha evolucionado hacia familias monoparentales y homoparentales, entre muchos otros, y todo ello en un periodo de menos de 50 años.
La transición hacia sociedades más liberales
En el último siglo, las sociedades y los responsables públicos han promovido las familias nucleares, es decir, las formadas por un padre, una madre y los hijos. En este tipo de familia, los roles entre el hombre y la mujer estaban bastante diferenciados: el hombre era el sustento económico mientras que la mujer era quien ejercía las tareas del hogar y los cuidados.
Este concepto de familia cambió progresivamente conforme las sociedades fueron adoptando nuevos sistemas liberales. En España este fenómeno culminó con la Constitución de 1978. Los principios de libertad e igualdad entre hombres y mujeres se fueron incluyendo en las legislaciones nacionales, y los roles entre ambos progenitores, equiparándose.
La mujer fue incorporándose progresivamente al mundo laboral, aportando su sustento económico y provocando un cambio de mentalidad del hombre, que poco a poco iba asumiendo más actividades en el hogar.
Al mismo tiempo, se despenalizó el acceso a métodos anticonceptivos, lo que, unido al mayor empoderamiento femenino provocó un desplome de la natalidad y un consecuente aumento de las familias sin hijos. Si en 1981 cada hogar estaba formado por 3,6 personas, en 2020 se redujo hasta los 2,5, según el Instituto Nacional de Estadística.
Regulación del divorcio y familias monoparentales
A finales del siglo XX, diversos países comenzaron a aprobar sus leyes de divorcio, que permitía la disolución del matrimonio. En el caso concreto de España, la actual ley del divorcio se aprobó en 1986, tras 45 años después de que se derogase la primera Ley del Divorcio bajo la Segunda República (1932).
El divorcio propició la formación de un nuevo tipo de familia diferente: la monoparental, formada por solo uno de los progenitores junto con sus hijos. Este tipo de familia ha ido también creándose gracias a los modernos sistemas de fecundación, como la inseminación artificial y la fecundación in vitro.
En la actualidad, 1 de cada 10 hogares es monoparental, y el 83% de los mismos está formado únicamente por la mujer, según la Encuesta Continua de Hogares (ECH), elaborada por el INE.
Con el divorcio también empezaron a proliferar las familias en las que uno de los dos progenitores tenían hijos de una relación anterior. El concepto de hermano amplió sus derivaciones con la aparición de medios hermanos y hermanastros, es decir, aquellos hijos surgidos de una relación anterior.
La aprobación del matrimonio homosexual y un nuevo tipo de familia
En abril de 2005, el parlamento español aprobó la legalización del matrimonio homosexual, convirtiéndose de esta manera en uno de los países pioneros en permitir la unión legal entre personas del mismo sexo.
Desde ese momento, las familias típicas dieron lugar a un nuevo concepto en el cual podía haber dos progenitores del mismo sexo, y de esta manera surgieron las familias homoparentales. Podían ser dos padres o dos madres a través de la adopción, o de la inseminación artificial, en el caso de las mujeres.
El impacto económico en los nuevos tipos de familia
La economía ha tenido también mucho que ver también en la formación de nuevos tipos de familias. La tardía integración de los jóvenes al mundo laboral y su consecuente inestabilidad económica ha hecho proliferar las familias sin hijos y familias con hijos que no están casados.
Y también ha incrementado el número de familias extensas, es decir, aquellas formadas por varios miembros de la misma familia que conviven bajo el mismo techo, pudiendo convivir padres, hijos y abuelos, o padres, hijos y tíos, etcétera. En España, no es infrecuente ver a familias con hijos conviviendo con los abuelos, que son los que aportan buena parte del sustento económico y muchas veces se encargan de parte de la crianza y los cuidados de los más pequeños. Este tipo de familias es propio de sectores de población con menos recursos económicos, que han ido aumentando con las crisis económicas.
La necesidad de proteger a la familia
En esta evolución histórica del concepto de familia, lo que no ha cambiado es la necesidad de proteger al núcleo familiar. La importancia del cuidado de los nuestros ha estado siempre presente en cualquier momento y contexto histórico, especialmente desde el punto de vista económico.
Por ello, cada vez son más las personas que deciden contratar productos como el seguro de vida de Orange Seguros by Zúrich, que aportan tranquilidad, especialmente en los casos en los que el asegurado tiene una hipoteca, menores a su cargo o un trabajo que conlleva cierto peligro.
Por Diego Lorenzana
Imágenes | Unsplash.com\Vlad Tchompalov, Pixabay.com\timkraaijvanger
Acerca de Orange Seguros:
Orange Seguros es una Agencia de Seguros Vinculada perteneciente al Grupo Orange que comercializa seguros exclusivos para los clientes de Orange, ofreciendo a sus clientes una relación muy sencilla con sus seguros a través de una experiencia digital. La razón social de Orange Seguros es Orange Mediación de Seguros, S.L con N° de registro en la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones (DGSFP): AJ0232. Orange Seguros mantiene suscritos contratos de agencia para la comercialización de seguros con ZURICH VIDA, COMPAÑIA DE SEGUROS Y REASEGUROS, S.A.U y Zurich Insurance Public Limited Company, Sucursal en España.
