Con el precio actual de la gasolina, cada vez más personas buscan un medio de transporte alternativo al coche. Los patinetes eléctricos siguen sumando buena fama y cada vez más motivos para hacerse con uno. La primavera es la mejor época del año para comprar un patinete eléctrico. Con la llegada de las altas temperaturas, apetece más utilizar este tipo de transporte.
Aunque no solo el buen tiempo es una excusa para cruzar la ciudad en este vehículo. Existen muchas razones para comprar un patinete eléctrico.
Adiós a los atascos con el patinete eléctrico
El patinete eléctrico es uno de los medios de transporte más rápidos que se pueden usar en las grandes ciudades. Tienen la ventaja de que es posible utilizarlos como peatón (siempre bajados de él) o como vehículo. Así, en una calle con mucho atasco o en un semáforo en rojo que tarda mucho en cambiar, el usuario puede bajarse del patín y hacer unos tramos a pie, lo justo para saltarse el embotellamiento o para coger otra calle menos saturada.
Una buena velocidad
En este apartado y relacionado con el punto anterior, merece la pena destacar la rapidez que pueden proporcionar los patinetes a los usuarios. Están limitados por ley a 25 kilómetros por hora, una velocidad que debería ser suficiente para moverse por ciudad. En las capitales más saturadas en determinados tramos ni siquiera se llega a superar esta velocidad con el coche, por lo que el patinete eléctrico es un vehículo que permite recorrer distancias urbanas considerables en muy poco tiempo y con seguridad.
El patinete eléctrico ofrece una movilidad sostenible
El planeta necesita la ayuda de todos. De hecho, en grandes ciudades como Madrid ya hay zonas a las que solo se puede acceder con vehículos de bajas emisiones, como los coches ‘eco’ o los medios de transporte eléctricos. El patinete es una de esas formas de transporte que están permitidas incluso en este tipo de zonas, ya que son el mejor ejemplo de una movilidad sostenible con el medio ambiente a la par que cómoda para el usuario. Un auténtico cero emisiones.
Un vehículo que se puede guardar en casa o en la oficina
Otra de las razones para comprar un patinete eléctrico es la versatilidad que ofrecen. La mayoría de ellos se pueden plegar, por lo que ocupan muy poco espacio, incluso si queremos subirlo a casa (en caso de que no tengamos un garaje o una zona concreta destinada a él). También podemos meterlo en la oficina o el almacén mientras estamos trabajando, siempre a la vista o a buen recaudo, para evitar que los amigos de lo ajeno se lo puedan llevar, como ha ocurrido en más de una ocasión con motocicletas, bicicletas e incluso con coches.
Cada vez mejor regulados
Hasta hace poco había bastante desconcierto con estos vehículos. Y es que no existía una legislación específica para ellos que los regulara. A día de hoy, la Dirección General de Tráfico (DGT) ya se ha pronunciado sobre estos Vehículos de Movilidad Personal (VMP), por lo que el riesgo de cometer una infracción por desconocimiento es menor que antes. Por ejemplo, no se puede circular a más de 25 kilómetros por hora, como ya hemos comentado, ni subir dos personas al mismo vehículo, así como tampoco se permite su uso en aceras. Respetar las normas para los patinetes eléctricos es sencillo.
Un vehículo motorizado barato
Comprar un coche es una inversión elevada que no todo el mundo puede permitirse en determinados momentos. Y utilizar a diario el transporte público, en según qué ciudades, supone un gasto extra mensual bastante importante.
Hasta ahora, la opción más económica eran las bicicletas, pero estas suponen un esfuerzo físico por parte del usuario y una incomodidad que no es apta para todo el mundo. El precio de los patinetes eléctricos ha bajado bastante respecto a los primeros modelos. Ya se pueden comprar con un coste más asequible y un ahorro relevante a medio plazo. Además, hay muchas gamas, algo que también se refleja en el presupuesto, para que el usuario pueda escoger aquel que mejor se adapta a él y a sus necesidades.
Una forma de circular divertida y segura
Hay que dejar bien claro que el patinete eléctrico no es un juguete. Es un vehículo de movilidad personal con el que hay que tener cabeza, guardar las precauciones necesarias y respetar siempre a los demás, ya que, ante una caída o accidente con él, el usuario está desprotegido. Si se respetan las normas de circulación, es un medio de transporte muy seguro. Además, también es muy divertido montar en él y para muchos supone una afición, una forma entretenida de cubrir desplazamientos e incluso se conduce por hobby, para pasar un rato ameno.
Barato, divertido, rápido y sostenible. Numerosas ventajas para un modo de transporte que ha llegado para quedarse y que ya es mucho más que una simple moda. Si te animas a probarlo, en la Tienda de Orange tienes el Xiaomi Mi Electric Scooter 3.
Por Noelia Hontoria