El confinamiento ha propiciado que aumente el uso de la tecnología. Plataformas de streaming, videollamadas, teletrabajo, cursos virtuales, videojuegos… Todo enfocado a tratar de mantener la rutina de clases y trabajo, pero también a pasar el tiempo más entretenidos y evitar salir de casa. La tecnología está siendo un gran aliado para sobrevivir a la covid-19.
De hecho, queda reflejado en numerosos estudios realizados al respecto, como el publicado por Multiópticas llamado ‘Screen Pollution: Las pantallas y el confinamiento’. El uso de pantallas ha aumentado un 30%, llegando a alcanzar una media de 14 horas diarias. Una cifra bastante preocupante que hace que se plantee la posibilidad de encontrar otras alternativas para una desconexión digital.
Dolor de cabeza y problemas oculares
Entre los principales problemas que puede ocasionar este uso excesivo de las pantallas se encuentran los dolores de cabeza y los problemas de vista. De hecho, siguiendo con los datos recogidos por este estudio, las principales molestias de los españoles han sido dolores de cabeza (31%), escozor de ojos (25%), sequedad ocular (22%) y problemas para enfocar (20%).
Existen gafas que filtran esta luz, pero, aunque ayudan, no se pueden considerar una solución definitiva. Lo mejor que puede hacer el usuario es utilizar los ajustes de las pantallas para adaptar el color y la luz que emiten a tonos menos fríos y optar por tonalidades más cálidas. La mayoría de smartphones del mercado incluyen esta opción en su menú de ajustes, ya sea para ajustarlo manualmente o bien mediante filtros preconfigurados. La luminosidad de las pantallas y la distancia a la que se sitúe la persona respecto a la pantalla también influyen mucho.
Adicción, un problema a futuro
Pero, además de los problemas de salud que se pueden experimentar a corto plazo, el futuro también puede tener problemas. Son los más jóvenes el colectivo más vulnerable en este sentido. Los psicólogos señalan que la desconexión del mundo real y la adicción son los dos riesgos que más impacto podrían tener sobre la población cuando regrese la normalidad.
Aunque todavía no se considera clínicamente una enfermedad, se estima que en el mundo hay ya más de 175 millones de adictos a las pantallas, una cifra que se podría disparar tras este confinamiento en el que se les ha cedido a las pantallas el papel de salvador dentro de casa.
Trucos para lograr la desconexión digital
Nunca es tarde para buscar esta desconexión digital y, aunque España ya se encuentra en plena desescalada, es ahora uno de los mejores momentos para tratar de reducir el uso de las pantallas y la tecnología en general y regresar al mundo real. Existen muchas formas de entretenimiento en casa, como cocinar, jugar a juegos de mesa, leer o hacer ejercicio. Por supuesto, al aire libre cada vez hay más opciones, siempre que se cumplan con las medidas de seguridad. Pasear o hacer deporte al aire libre son dos de las mejores herramientas para lograr esta desconexión.
La tecnología no es el enemigo y se puede seguir utilizando sin que necesariamente se tenga que estar mirando una pantalla. Por ejemplo, rescatar las tradicionales llamadas telefónicas (sin video), descubrir la magia de los podcasts, disfrutar de playlists de música o usar dispositivos como el Apple Watch para monitorizar la actividad física son buenas opciones para disfrutar de todo lo que puede ofrecer la tecnología, sin estar necesariamente pegados a una pantalla.
Por Noelia Hontoria
Imágenes |Pixabay