La Fundació El Llindar y la Fundación Orange impulsan un nuevo GarageLab en Cornellà de Llobregat. El programa GarageLab es una iniciativa de la Fundación Orange que proporciona, al ámbito de las Escuelas de Segunda Oportunidad, la formación y el equipamiento necesarios para que puedan desarrollar, a través del entorno FabLab y el movimiento maker, una propuesta para sus alumnos que transforma los procesos de enseñanza, aprendizaje y crecimiento personal.
Gracias al acuerdo alcanzado por la Fundació El Llindar y la Fundación Orange, 160 jóvenes de El Llindar disponen, desde hoy, de un espacio de 245m2, con nueva maquinaria y un equipo docente reforzado para impulsar nuevos y más ambiciosos proyectos.
La Fundación Orange ha apostado por el proyecto, impulsando y proporcionando los apoyos esenciales: conocimiento, formación, maquinaria, entre otros. Por su parte El Llindar ha sabido incorporar la fabricación digital como una herramienta educativa más dentro de la propuesta formativa de la Escuela de Nuevas Oportunidades.
El alumnado de diferentes itinerarios formativos incorpora el GarageLab en su currículum formativo de manera transversal, en el marco de la transformación de la metodología educativa que está llevando a cabo la entidad.
Ambas organizaciones han querido compartir este momento con las instituciones, empresas, fundaciones y personas que lo han hecho posible y que les han acompañado en parte del proceso.
En el acto de inauguración, los propios jóvenes han relatado su experiencia y han mostrado el trabajo que allí se realiza a los siguientes asistentes:
El alcalde de Cornellà de Llobregat, Antonio Balmón, la Directora General de Innovación, Investigación y Cultura Digital de la Generalitat de Catalunya, Mar Camacho y la Directora General de Sociedad Digital de la Generalitat de Catalunya, Joana Barbany, así como el Presidente de El Llindar, Pere Guardiola y la Directora Territorial de Relaciones Institucionales de Orange, Montserrat Cereza.
Todos ellos han destacado la importancia de espacios formativos que pongan en juego las competencias digitales y transversales (creatividad, autonomía, trabajo en equipo y la comunicación…), fundamentales para el siglo XXI. De esta manera, los GarageLab se convierten en una palanca para el desarrollo y progreso de la sociedad, poniendo un especial énfasis en el papel de la mujer para potenciar este sector. Finalmente, han destacado la importancia de las alianzas público-privadas, pese a que reconocen que ponen de manifiesto las flaquezas del sistema educativo. Y en este punto, se ha pedido el reconocimiento de Escuelas de Segunda Oportunidad como El Llindar, que hacen propuestas de esperanza, adaptadas a realidades complejas y son una respuesta para el sistema educativo.
¿Qué es un GarageLab?
Con el programa GarageLab se pretende combatir el absentismo y reducir la tasa de abandono escolar de estudiantes de PFI y de Escuelas de Segunda Oportunidad, mejorando la motivación del alumnado y la empleabilidad gracias a la adquisición de competencias digitales.
El proyecto parte de la creación de un aula, el GarageLab, dentro del centro educativo. Este aula es un espacio con identidad propia, pues los alumnos son los protagonistas desde el primer momento, al diseñar y construir el GarageLab mediante técnicas de diseño participativo y autoconstrucción, acompañados por profesionales de la arquitectura y el diseño. A continuación se equipa ese espacio con impresoras 3D, cortadora láser, cortadora de vinilo y kits de prototipado electrónico, para más adelante formar a los docentes en creación y fabricación digital, en el contexto maker y en metodologías de aprendizaje activo. Esta propuesta persigue que se transformen los procesos de enseñanza, aprendizaje y crecimiento personal.Y no solo con el equipamiento, sino con una metodologia educativa basada en Design Thinking y Aprendizaje Basado en Proyectos que busca potenciar el aprendizaje de manera diferente y significativa. De esta forma, los estudiantes pueden poner en práctica sus propias ideas para atender a cuestiones de su entorno que les preocupan, con espacios para reflexionar, investigar y generar ideas, siendo capaces de organizar el trabajo en equipo, comunicando sus logros y sintiéndose con la capacidad de enfrentar nuevos retos tanto dentro como fuera de las aulas.
Los primeros resultados son muy alentadores. Los grupos que hasta ahora han utilizado este espacio, adquieren nuevas y muy valiosas competencias digitales para su futuro personal, formativo y laboral. Pero, además, también mejoran sus resultados académicos y potencian competencias transversales relacionadas con la disposición al aprendizaje, las relaciones interpersonales, la creatividad, la iniciativa y la autonomía.
