La Fundación Orange, a través del programa EDYTA, ha trabajado con la Fundación Secretariado Gitano en un programa destinado a favorecer la inclusión social con el desarrollo de competencias digitales de mujeres gitanas en riesgo de exclusión, que les dota de herramientas para su educación en el manejo de las nuevas tecnologías. La iniciativa Gigas Solidarios, que digitaliza familias para que los niños puedan estudiar en casa, y el programa que enseña a trabajar con fibra óptica, son los otros dos proyectos colaborativos de los que ambas instituciones se muestran orgullosas.
El programa EDYTA, que también ha colaborado con otras asociaciones del Tercer Sector relacionadas con colectivos femeninos vulnerables y con problemas para encontrar empleo, busca el empoderamiento de mujeres mediante un proyecto pedagógico en todo el territorio español.
Mujeres gitanas empoderadas
La idea es equipar a la Fundación Secretariado Gitano (FSG) con dispositivos tecnológicos como ordenadores, tabletas e impresoras, transformar la estructura de la entidad, dotar de aulas digitales e impartir un programa pedagógico adaptado a las necesidades, situación y formación de las mujeres participantes en situación de vulnerabilidad.
Según datos que se extraen del estudio “Empleo, pobreza y población gitana” de 2018, el 15% de las mujeres gitanas finaliza estudios secundarios, frente al 95% de la población femenina general. La tasa de analfabetismo en este colectivo está en un 14%. Son las que se encargan de la casa y los hijos y les cuesta mucho retomar su formación. “La sociedad gitana está cambiando y la pandemia mostró la necesidad de contar con conocimientos básicos digitales para cualquier persona. La mujer gitana está evolucionando mucho, se forma y busca trabajo, sobre todo las gitanas jóvenes. Ya están en un 16% de tasa de empleo”, nos indican desde la FSG.
Aprender a navegar por internet, buscar información online, hacerse su propio currículum y buscar trabajo, familiarizarse con un teclado, crear sus perfiles. En definitiva, manejarse con la tecnología para avanzar en sus capacidades personales, abriendo nuevos caminos laborales por los que es muy difícil transitar cuando se es mujer y de etnia gitana.
Nuria Díaz, técnica del Departamento de Empleo del Secretariado Gitano, explica la satisfacción por los excelentes resultados del programa. “Las mujeres no solo consiguen competencias digitales y mejora de su empleabilidad, sino también autoconfianza, empoderamiento feminino, sentirse capaces de hacer cosas por ellas mismas y de hacer un trabajo final en equipo. En general, consiguen autoestima”.
Esta responsable de la FSG cuenta orgullosa que “impresiona ver su evolución antes y después de pasar por EDYTA. Para ellas es su propio espacio, su momento personal para compartir sus intereses, preocupaciones y aspiraciones, con personas que están en la misma situación y que forman grupo de apoyo para siempre”. En el aula llegan a juntarse hasta una madre con dos hijas, y en los trabajos finales surgen ideas como una presentación digital de un excelente recetario de cocina tradicional gitana o la exposición de fotografía de mujeres gitanas de Barcelona, que pasó por varios centros culturales.
La colaboración de ambas Fundaciones en el proyecto EDYTA en España comenzó en 2017 en Madrid, con las primeras 13 mujeres. En 2018 se abrieron nuevas aulas en Córdoba (Andalucía) y en León, en 2019 en Málaga (Andalucía), en Valencia y en Barcelona, y la última se abrió en Badajoz (Extremadura) en 2020. Son siete aulas que han formado a 178 mujeres, de 120 horas de formación flexible en días y horarios, según las posibilidades de las alumnas.
Esta formación no es un proyecto aislado. Quienes la reciben están integradas en otros procesos e itinerarios de trabajo del Secretariado Gitano (competencia, motivación hacia el empleo). La entidad las propone para dar un paso más con las habilidades digitales para conseguir mayor empleabilidad, ”porque ya tenemos una relación por ellas mismas en nuestros proyectos de empleo o a través de programas en los que están sus hijos”.
Independencia, autoestima y emprendimiento
Todas estas mujeres son casos de éxito. Según Díaz, “algunas consiguen trabajo, otras deciden seguir formándose y sacar el graduado escolar, o acabar secundaria a través de Radio ECCA, por ejemplo. Y no solo mejoran ellas; repercute en sus familias de manera muy positiva porque pueden ayudar a sus hijos con los deberes o saber de sus juegos online, ser independientes para solicitar cita en el médico y mirar compra online sin necesitar que se lo haga nadie”.
Destaca el caso de Matilde Manzano, mujer casada con cinco hijos, limpiadora que también salía a vender con su marido al mercadillo y con 65% de discapacidad. Desde el aula EDYTA de Madrid vio la posibilidad de vender su mercancía a través de internet y llegar a más clientes. “No sabía hacer nada, salvo el WhatsApp. Pero al aprender a manejar un ordenador se me ocurrió crear mi propia página web, El Saddai, para vender calcetines, ropa interior, medias…”. Su caso fue el protagonista del inicio del primer capítulo de Hola Planeta, el podcast de Orange.
Manzano fue ganadora de los premios de la Fundación Orange Amazing Woman en 2018, con cuyo apoyo económico y de asesoramiento para el autoempleo pudo llevar adelante su proyecto empresarial. “Me ha cambiado la vida, apenas veía a mi familia y ahora todos estamos implicados en el negocio familiar. El premio y EDYTA fue un milagro increíble para mí, porque me di cuenta de que yo valgo, yo puedo y jamás dejaré de confiar en mí misma. Ahora ya pienso en crear mi propia marca de ropa interior”.
El mismo premio lo ganó un año después Sandra Carmona. Desde este año dirige por ello su propia editorial, Altramuz. Carmona, que de pequeña ocultaba su origen gitano por miedo al rechazo, se postuló como formadora de EDYTA y ahora coordina profesoras, imparte creatividad y realiza los contenidos audiovisuales del proyecto. “Para mí ha sido un antes y un después, porque pude conocer el tercer sector, trabajar con mujeres de la etnia a la que pertenece mi padre, aprender de ellas y mejorar los métodos de aprendizaje”.
Carmona insiste en que a todas les cambia la vida EDYTA. “Elísabeth, de Barcelona, ahora es moderadora de seminarios de mujeres gitanas en Zoom, con grandes nombres de políticas y activistas. Hay mujeres que están estudiando intervención social, mediación o enfermería. Que quieran seguir estudiando con autonomía es lo que les va a llevar hasta donde ellas quieran y salir de la exclusión social en la que viven. En dos meses salen empoderadas y con la cabeza bien alta”.
Por su experiencia, sabe que ella puede ser “un referente para las mujeres gitanas, que necesitan recuperar espacios suyos y evitar así la segregación, el estigma y el prejuicio que aún existe hacia su pueblo. Programas como este consiguen esa integración necesaria en un mundo diverso”.
EDYTA, el germen para frenar la brecha digital gitana
En el resto del mundo, las distintas fundaciones Orange, a través del programa ‘Mansions digitals’, han formado a 11.000 mujeres en 200 aulas de 18 países. En España, la semilla ha dado muchos frutos. Secretariado Gitano ha extendido la idea a otros territorios y las aulas EDYTA forman de manera transversal a 5000 hombres y mujeres para completar el Programa ACCEDER, con formación en competencias digitales para atención al cliente y otras posibilidades laborales, y el proyecto Empleando Digital, financiado por el Fondo Social Europeo.
Ambas entidades participan en el programa Gigas Solidarios desde 2017. Durante la pandemia ha llegado a 125 familias con menores escolarizados, que han tenido wifi gratis en casa y una tablet, con la que han recibido clases online y mitigado así su brecha digital. También sus padres han podido seguir formándose y buscar empleo en el caso de necesitarlo.
Otro de los proyectos conjuntos es la Instalación de Fibra Óptica Hasta el Hogar. Con ella, desde 2018 hasta 2020, se ha tratado de acercar a la población gitana a profesiones más tecnológicas y se han formado jóvenes con educación secundaria en Granada, Jerez de la Frontera, La Línea de la Concepción, Madrid, Badajoz, Sevilla, Almería y Linares. Chicos y chicas han aprendido a instalar la fibra tras recibir 285 horas de teoría y práctica con empresas del sector y un gran porcentaje de ellos ha encontrado trabajo.
La Tarifa Social de Orange, a la que se pueden acoger hogares con pocos recursos, también les permite seguir adelante pese a su situación de vulnerabilidad. Mujeres, familias, jóvenes, niños y niñas gitanas acceden a conocimientos y herramientas, difíciles de obtener por sus características socioeconómicas, que les cambian la vida.
Por Marián Álvarez Macías
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