El entusiasmo de Rocío Miranda de Larra no tiene límites, ni se circunscribe a un horario de 9 a 5. La solidaridad no tiene pausas ni soluciones de continuidad. Las necesidades no se aparcan los fines de semana, ni desaparecen a la hora del bocadillo.
Ferviente creyente de que la mejor enseñanza es la realizada en primera persona, es un adalid de proporcionar los medios para que cada cual se lo “monte” a su manera. Metodologías “maker”, “do-it-yourself” y “learn by doing” son algunas de las que están ensayando en sus iniciativas con jóvenes fuera o a punto de salir del sistema educacional reglado. Y esta licenciada en Derecho por la Universidad Autónoma de Madrid y MBA por la Escuela de Organización Industrial lo demuestra a diario desde su posición al frente del área de Responsabilidad Social Corporativa de Orange España.
En ByOrange, hemos querido conocer un poco más de la vida y milagros de su departamento, y esto es lo que nos ha contado su máxima responsable.
-Parece que dos de sus ideas-fuerza favoritas son: la Tecnología como generadora de valor social, y la Educación digital como base para extender todos los beneficios de las TIC a cada vez más personas. ¿Son estos los dos pilares estratégicos de su forma de entender la Responsabilidad Social Corporativa?
Sí. En Orange tenemos claro que la tecnología y la innovación son una palanca para el desarrollo, el progreso y la mejora de vida de las personas y las sociedades. Pero, eso sí, para que esa innovación se convierta en progreso, tiene que estar al servicio de todos. Es en ese contexto en el que lanzamos nuestros proyectos de educación digital: queremos que nadie se quede fuera de esta revolución digital en la que estamos inmersos, y la educación es la clave.
-¿Cuánta gente propia emplea? Agradecería si nos puedes dar algunas cifras públicas para situarnos.
No soy muy partidaria de dar magnitudes, pero en el conjunto de RSC y Fundación estamos doce personas trabajando. A estos hay que añadir los becarios, las asociaciones con las que trabajamos y la cantidad de empleados de Orange (marketing, comunicación interna y externa, eventos, sistemas…) que colaboran con nosotros en nuestro día a día. Y, por supuesto, los miles de voluntarios que nos ayudan a poner en marcha y difundir nuestros proyectos: a veces en horas de oficina y otras en su tiempo libre. El año pasado, entre todos los empleados, juntamos más de 10.000 horas de voluntariado.
-¿Está coordinada con el resto de países en los que está presente Orange, o cada país tiene autonomía en gestionar su RSC?
Con respecto a la coordinación con otros países del grupo Orange, es cierto que todos tenemos unas líneas de actuación comunes, que en cada país aplicamos a nuestra manera. No podemos pretender lanzar proyectos homogéneos en países con realidades tan distintas como España, Madagascar, Marruecos, Polonia o Costa de Marfil. Tenemos bastante libertad en la ejecución de los proyectos.
– ¿Cómo de en serio se toman en Orange el tema RSC? ¿Dónde se sitúa en el organigrama y a quién reporta, está más cerca de RRHH, de Marketing o de Presidencia?
Nosotros estamos en el área de Personas y Comunicación, pero con anterioridad estuvimos en Secretaría General y en Presidencia… No hay un sitio mejor ni peor, en todos aprendes en función de la cercanía a las relaciones institucionales, los recursos humanos, la comunicación… Creo que se aprende de los diferentes enfoques y todos son enriquecedores. Nuestro peso en la empresa va creciendo a medida que vamos siendo conscientes de la importancia que tienen para los consumidores los aspectos sociales y ambientales. Cada día estamos más integrados con las áreas de negocio, con las que tenemos una interrelación constante –por ejemplo con los proyectos “Gigas solidarios” y “Por un uso love de la tecnología”. Son claros ejemplos de colaboración entre muchas áreas de Orange.
-Las empresas están cambiando su filosofía, apostando por dar un uso más responsable tanto de sus productos como de sus estructuras. ¿Es hoy la RSC otra cosa, ha evolucionado o cambiado mucho? ¿Cómo han afectado estos años de crisis y de travesía por el desierto? Queremos decir que, cuando más falta han hecho, en general los presupuestos han estado más limitados. ¿Ha habido que tirar de imaginación?
Como comentaba al principio, nosotros no hemos visto reducido nuestro presupuesto. Lo que sí se ha podido apreciar es una sensibilidad mayor hacia estos temas. Ya no son “los temas de RSC”, sino proyectos que afectan a la sociedad y con los que todos, como ciudadanos, estamos más concienciados: el medio ambiente, el empleo de los más desfavorecidos…
En los inicios había que “perseguir” y explicar las razones por las que hacíamos las cosas -por qué eliminar facturas, contratar a personas con discapacidad, compartición de coches…-, hoy en día se explican por sí solas. Hay menos trabajo de “evangelización”.
-Los ámbitos que ocupa la RSC de Orange: laborales/RRHH (diversidad, igualdad, conciliación), medicosociales (ayudar a colectivos desfavorecidos), medioambientales (reducir huella de carbono, reciclaje)… Hable un poco de los objetivos en cada una de estas áreas y las iniciativas tomadas desde Orange, digamos dónde cumple dando ejemplo.
Creo que somos consistentes en nuestra filosofía y podemos dar ejemplo en todos los ámbitos que mencionas. En el apartado laboral/RRHH tenemos en marcha infinidad de iniciativas destinadas a mejorar la conciliación (teletrabajo, oficina flexible…), el bienestar (“Fresh Program”) y tenemos una decidida apuesta por la contratación de personas con diferentes capacidades. El objetivo es crear una cultura que apoye el desarrollo personal y profesional de todos los empleados, buscando la excelencia en la calidad del empleo, la conciliación y el apoyo a la familia. Queremos crear condiciones inclusivas para que todos podamos desarrollar nuestro potencial, con independencia de nuestras capacidades o circunstancias personales.
En medioambiente, tenemos también muchos proyectos destinados a fomentar la economía circular (reducir los residuos, ampliar la vida útil de los residuos…) y muchas campañas de reciclaje de móviles (“TeloReciclo”, “Los reciclators”…).
-Está de acuerdo en ideas como: “La conciliación facilita nuestra felicidad diaria y, en consecuencia, provoca que aumente nuestra productividad”, o “La auténtica RSC es la plataforma eficaz para ofrecer una igualdad de oportunidades a todas las personas que colaboran en una organización, integrándolas en el proyecto empresarial”, o “La diversidad es fuente clara de creación de riqueza, de creación de valor, cuando hay una buena motivación y compromiso”. Coméntelas si quiere…
Estoy absolutamente de acuerdo con la primera y la tercera. No tanto con la segunda, creo que hay muchas fórmulas para ofrecer una igualdad de oportunidades y ahí es un esfuerzo coordinado de administración pública, sociedad civil, empresas… es algo de todos.
-Qué hitos señalaría de los que está más satisfecha de poder haber llevado a cabo en Orange desde 2009 (desde el catálogo de empresa comprometida con la igualdad o la campaña rompiendo estereotipos, hasta iniciativas como el portal Navega Seguro, la plataforma EducaInternet o las charlas en colegios que ya han llegado a 18.000 alumnos, pasando también por los proyectos para autismo como Doctor TEA, Sígueme o AppyAutism).
¡Ufff, qué difícil! Han sido muchos proyectos, muchos avances, muchos compañeros de viaje, pero si tuviera que quedarme con una línea de trabajo, me quedaría con la que tiene que ver con las personas con autismo. En la fundación desde hace una década hemos apostado por el desarrollo de soluciones tecnológicas para mejorar la calidad de vida de las personas con autismo. Precisamente porque la misión de un operador teleco es la de facilitar la comunicación entre personas y el colectivo de personas con autismo es el que tiene más dificultades de comunicación, creo que es una metáfora preciosa de nuestro trabajo. Hemos lanzado multitud de apps para mejorar su calidad de vida (comunicadores, traductores de voz a pictogramas, cuentos infantiles…); también, hemos creado material de divulgación para sensibilizar acerca de la realidad de este colectivo; hemos equipado centros educativos… En definitiva, nos hemos hecho un nombre y un sitio en este colectivo.
-Háblenos de los últimos proyectos: “TeloReciclo” (junio) y “Gigas Solidarios” (septiembre).
“TeloReciclo” es un proyecto de reciclaje de móviles a domicilio hecho por personas con discapacidad. Es un proyecto precioso que tiene un triple beneficio: recoger móviles, dar empleo a personas con discapacidad y cambiar la mirada de la sociedad hacia la discapacidad, viéndolos como personas activas y productivas y no meros receptores de servicios.
“Gigas Solidarios” es un proyecto que responde a las expectativas de la sociedad sobre cuál debe ser el papel social que debe jugar un operador de telecomunicaciones. Hicimos una encuesta en la que preguntamos qué esperaban de nosotros a nivel social. Lo que nos dijeron es que facilitásemos acceso a Internet a las miles de personas y familias que no pueden permitirse ese “lujo”. Y de ahí nació el proyecto. Una iniciativa gracias a la cual vamos a dar acceso a Internet gratuito y una tablet a 500 familias desfavorecidas. Pero no sólo eso, contamos con la complicidad y la ayuda de nuestros clientes, quienes colaborando con los gigas que les sobran a final de mes, pueden multiplicar el número de familias, llegando a 1.000 a lo largo de este año.
Lo suyo viene de lejos, ya antes de 1999 en Retevisión, su preocupación estaba ya en colectivos desfavorecidos y discapacitados. ¿Qué hay que tener para estar al frente de tanta “responsabilidad”?
Siempre he tenido una marcada vocación social, es verdad. Pero creo que la clave es la misma que en cualquier otro puesto de trabajo: pasión por lo que haces y unas ganas enormes de mejorar tu entorno, que en el caso de una fundación, es la sociedad en su conjunto. Es un reto apasionante.
Texto redactado por Javier Renovell