El Internet de las Cosas aplicado al ámbito de la salud permite que la asistencia sanitaria sea más eficiente, rápida y concreta.
En mayor o menor medida, todos los centros de salud están aplicando ya las ventajas que supone el IoT. Según datos de la consultora Frost & Sullivan, en 2021 este mercado habrá crecido en un 26%. Por su parte, desde Bussiness Insider apuntan que el número de dispositivos médicos conectados en 2020 será de 646 millones.
Hablamos de aplicaciones y dispositivos que digitalizan y transforman el mundo de la medicina. Se entiende como una revolución que merece un término nuevo. Ha pasado a llamarse IoMT (Internet de las Cosas Médicas).
Aplicaciones y usos
El IoT de la salud permite monitorizar a los pacientes y tener un control de ellos en tiempo real. Además, el intercambio de datos favorece que se les pueda atender a distancia. Gracias al big data y a dispositivos como los wearables se pueden medir las funciones vitales de los enfermos y analizar los procesos de su organismo.
A través de la inteligencia artificial se realizan diagnósticos más certeros y exhaustivos que ofrecen tratamientos personalizados. Herramientas como los drones, por ejemplo, pueden intervenir en situaciones de socorro en las que haya un difícil acceso para el personal sanitario. Además, la realidad aumentada se presenta como un instrumento con el que los médicos pueden entrenarse en operaciones y situaciones de riesgo. Y así mejorar su preparación.
Beneficios del IoT de la salud
- Mejora la atención al paciente gracias a un seguimiento más personalizado. Se les ofrece asistencia y ayuda para seguir correctamente las pautas de sus tratamientos.
- Gestión más eficaz de los recursos. Se reducen los tiempos de espera.
- Disminución de los costes del servicio. El equipamiento médico está permanentemente controlado y localizado.
- Se reducen los errores de diagnóstico. Gracias al conocimiento compartido en la nube y al desarrollo de IA.
Ejemplos concretos
Pastillas inteligentes
El caso de Ability MyCite se conoce como el de la “primera píldora inteligente”. Desarrollada por Otsuka Pharmaceutical Co. y Ltd. y Proteus Digital Health, se trata de una medicación con aripiprazol, pensada para pacientes con problemas de esquizofrenia, trastorno bipolar y como un complemento para antidepresivos.
La pastilla contiene un sensor digital. Cuando se traga, desde el estómago envía una señal a una aplicación de teléfono, que indica a qué hora se tomó la píldora. Este tipo de dispositivos ayudan a controlar que los pacientes sigan la medicación pautada. Ability MyCite fue aprobada por la Administración de Drogas y Alimentos del Gobierno de los Estados Unidos en noviembre pasado, lo que abre la puerta a que otras empresas empiecen a desarrollar más medicación con sensores.
En una línea muy parecida funciona el frasco de pastillas creado por AdhereTech. En este caso, es el bote el que lleva un sensor que avisa de cuándo se abre y envía alertas al paciente cuando se olvida de tomar la dosis conveniente.
Dispositivos de todo tipo
Kiversal es una empresa que ha desarrollado un audiómetro digital. Su nombre es Audixi 10 y su objetivo es ser más cómodo y manejable. Su sistema de calibración y mantenimiento le permite estar conectado permanentemente, por lo que se simplifica el proceso de suministro de datos de paciente a doctor. De esta forma, se agiliza el análisis de datos.
RespiroTM es un producto que la empresa Amiko vende como “el futuro del cuidado respiratorio”. Es un sistema de inhaladores inteligentes programado para analizar y mejorar las terapias respiratorias. Mide el uso de medicamentos y sus resultados en la salud pulmonar de cada individuo, por lo que ofrece atención personalizada.
Uno de los usos más destacados del IoT de la salud se vincula a las enfermedades cardíacas. MoMe Kardia es un dispositivo que monitoriza el ritmo cardiaco y ofrece un seguimiento continuo. La empresa InfoBionic ha creado un monitor ergonómico y sencillo para que los pacientes puedan manejarlo por sí mismos.
Envía los datos a la consulta del especialista y evita que el usuario tenga que hacer constantes visitas a su doctor. Transmite los datos en tiempo real por lo que cualquier paciente estará constantemente vigilado.
Plataformas virtuales
Mención especial merecen las plataformas IoT de la salud, que son el software que conecta los dispositivos, las redes de datos y las aplicaciones. Son sistemas de gestión y seguimiento. Funcionan como la esencia de la comunicación entre paciente y médico pues almacenan, administran y envían los datos de cada historial.
Y, además, incluyen herramientas de análisis y diagnóstico claves para el seguimiento de un tratamiento. Gracias a la IA y a los datos cruzados consiguen tratamientos cada vez más eficaces.
Según datos de IDC, en 2020, el uso de plataformas médicas virtuales se duplicará en todo el mundo. Y, en los próximos años, el 50% de las visitas médicas se harán a través de ellas.
Algunos ejemplos de plataformas digitales son eVisit, en la que los médicos visitan a sus pacientes, realizan diagnósticos y recetan medicinas de manera virtual. O 1DOC3, una plataforma 24/7 con más de 400 médicos que atienden a pacientes de países de habla hispana como México, Argentina y Chile. Lo hacen de manera gratuita y pueden dar servicios a personas que habitan en lugares remotos, para los que visitar un médico es una misión casi imposible.
Los retos del IoT de la salud
- Alto coste. Si bien el retorno de la inversión es positivo y está demostrado que el IoT de la salud abarata los cuidados médicos, arrancar cada nueva infraestructura (hardware, aplicaciones, aprendizaje) sí supone un alto coste en tiempo, esfuerzo y dinero.
- Seguridad. Los datos médicos son una información extremadamente sensible que cada paciente quiere preservar. La seguridad formará parte de la calidad del producto. Si hay riesgo de violación de datos, el sistema no podrá considerarse un éxito por buenos que sean los resultados médicos.
- Estandarización. Existen ya multitud de dispositivos y programas. Pero se necesita un estándar para que puedan trabajar juntos sin interferencias y se garantice la estabilidad del sistema.
- Reglamentación. En cualquier país del mundo, las leyes respecto a medicina y salud están en los principios del sistema legal. Con la misma seriedad debe acometerse la legislación del IoMT.
Por Noelia Martínez
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