Según un informe de ABI Research, en el año 2021, habrá 18 millones de prendas tecnológicas en el mercado.
Moda y tecnología, dos de los sectores más importantes de la economía mundial han confluido para ofrecer productos más innovadores a los consumidores.
Materiales futuristas
Una de las tendencias es la creación de tejidos inteligentes. No solo importa la estética y la comodidad, sino lo que ese tejido puede hacer por nosotros o por el medioambiente.
Smartex es una marca española que vende camisas, pantalones y camisetas que repelen las manchas. Además, son antiolores y están fabricadas de forma ecológica. ¿Cómo lo consiguen? Utilizan nanotecnología para aplicar sílice (un material hidrofóbico) a los hilos con los que confeccionan las prendas. Por otro lado, incorporan micorpartículas de plata en la tela, que evita los malos olores.
Se utilizan materias primas como nunca se había hecho. Así trabaja, por ejemplo, Biotactex, que ha creado un tejido ‘bio’, con fibras de bambú, capaz de filtrar los rayos UV que inciden en la piel. Además, protege de las alergias. Resulta una alternativa ecológica a los tejidos sintéticos pues es 100% biodegradable.
Uno de los materiales de los que más oiremos hablar en el futuro es PrimaLoftBio. Las primeras prendas fabricadas con este material comenzarán a venderse en 2020. Es un aislante sintético fabricado solo con productos reciclados. Serán prendas biodegradables que, cuando se convierta en residuo, desaparecerá en menos de un año.
“Camiseta, ¿qué hora es?”
La ropa dejará de ser un complemento para convertirse en nuestro asistente.
La moda deportiva y para actividades de alto rendimiento es uno de los objetivos principales. Under Armour, fundada por el exjugador de fútbol americano Kevin Plank, vende camisetas con un sistema de transpiración especial que mantiene el cuerpo seco.
Por su parte, Sensoria es una marca que ha lanzado unos calcetines capaces de registrar información sobre ritmo, distancia y tiempo transcurridos mientras estamos corriendo. Lo consigue a través de tres sensores que miden la presión que el pie realiza durante la carrera.
También existen guantes que se conectan a un batería para ofrecernos calor, prendas que detectan el cansancio o camisetas que nos dicen si tenemos una postura incorrecta para nuestra espalda.
Las prendas inteligentes son muy útiles para controlar el estado de aquellos que no pueden comunicarse. Rapife ha creado un body que cambia de color si el niño tiene fiebre. Mientras que Owlet Smart Sock son unos calcetines que controlan la frecuencia cardíaca de los pequeños.
Locos diseños en un mundo loco
Pero, seguramente, nos resulten más curiosos algunos de los diseños que la parte más lúdica de la tecnología brinda a la moda.
Ya no es ninguna novedad encontrar ropa que incorpora luces LED para dar un resultado final más espectacular. En Amazon, podemos encontrar tiras de luces para decorar zapatos o ropa, guantes iluminados, diademas para la cabeza, zapatillas, cordones de zapatillas, disfraces…
También tenemos el Printing Dress, un vestido diseñado por Microsoft y la cadena Bloomingdale’s. Fabricado en papel, cuenta con un proyector en el que se pueden leer tuits que se publican en tiempo real. O el trabajo de una diseñadora como la canadiense Ying Gao, que se atreve con vestidos que incorporan sensores capaces de ‘detectar las emociones’. Según el estado de ánimo de quien los lleva puestos, pueden cambiar de forma.
En julio de este año, se celebró la edición número doce de la Samsung EGO Innovation Project. En la que se premia a jóvenes diseñadores que incorporan en sus prendas dispositivos tecnológicos.
Logística 2.0
Las etiquetas RFID han revolucionado la manera en que los productos se almacenan y transportan. Estos pequeños dispositivos que funcionan por radiofrecuencia identifican de manera única al objeto al que son asignadas. Permiten localizar rápidamente cualquier prenda de ropa y saber en qué lugar del almacen, tienda o vehículo de transporte se encuentran.
Para mejorar la experiencia del cliente, en 2015, Zara se atrevió con un probador de ropa con una tablet incorporada. Un dependiente escanea las prendas que el cliente se quiere probar. Los datos pasan a la tablet que se encuentra en el probador. Si el cliente necesita otra talla, color o quiere cambiar el modelo, solo tiene que teclear en el dispositivo. Y el dependiente atiende su petición sin que tenga que salir del probador.
La empresa BeepVIP comercializa un probador de realidad aumentada. Con su aplicación, podemos crear un avatar en 3D que nos represente. Y probarle las distintas prendas de la tienda para ver cómo le quedan. Vemos el resultado en el móvil, sin necesitad de que nos tengamos que cambiar de ropa nosotros.
La reina del ecommerce
Datos de Statista nos dicen que el 66% de los consumidores españoles compra ropa en internet. Y según el último barómetro Vente-Privee Group-Modaes de Empresas de Moda en España, el comercio electrónico se convertirá en el canal de venta más importante a medio y largo plazo.
No solo casi todas las marcas de moda tienen tienda online, sino que han surgido muchas marcas que solo venden por internet. El sector se especializa cada vez más y ya tenemos empresas como Lookiero, que hacen un asesoramiento personal a sus clientes para ofrecerles los productos que más van con su estilo de vestir.
Por Noelia Martínez
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