¿Dejarías las llaves de tu casa al alcance de cualquiera? Seguro que no. Tampoco te dejarías la puerta del coche abierta, ni tu buzón de correo postal accesible a quien quiera mirar dentro. Entonces, ¿por qué no tienes el mismo cuidado con tus contraseñas en la red?
Internet ya es el lugar donde guardamos temas muy importantes de nuestra vida. Es, digamos, nuestro hogar digital. Correo, datos bancarios, compras, agenda, documentos de trabajo, facturas, documentación personal… Todo está accesible a un par de clics, pero no solo para ti, también para los ciberdelincuentes. Por eso, es primordial saber cómo elegir una buena contraseña.
Existen algunos consejos que te pueden ayudar a elegir una buena contraseña y protegerla. Invierte un par de tardes en proteger todo tu mundo digital y lo agradecerás para siempre.
Larga y con diferentes caracteres
Por norma general, se recomienda que toda contraseña segura tenga al menos ocho caracteres y que estos sean de diferente tipología. Es decir, que esté compuesta por letras en mayúsculas y minúsculas, números y signos de puntuación.
Tu apellido, la ciudad donde vives o tu fecha de nacimiento son datos muy fáciles de recordar que te abrirán las puertas de forma sencilla a tu mundo digital. Pero son ideas pésimas si quieres contraseñas seguras. No utilices palabras existentes que, mediante un ataque, podrían sacarse por diccionario. Utiliza una sucesión de letras, símbolos y números que no tengan sentido alguno.
Una buena contraseña para cada cosa
Es frecuente leer en las noticias de tecnología que se han filtrado las contraseñas de determinada web. Si esto sucede, basta con que cambies la contraseña para que puedas estar tranquilo de nuevo. Sin embargo, si tienes la misma contraseña en todos tus servicios online, estarías en un grave problema.
Además, para los servicios más sensibles, como las cuentas bancarias o la cuenta de correo electrónico principal, es recomendable cambiarla con regularidad para evitar accesos indeseados en caso de que se haya podido ver comprometida sin que tú lo sepas.
Cómo elegir una buena contraseña y protegerla
Evidentemente, si cumples las premisas anteriores es imposible que puedas recordar todas y cada una de las contraseñas que has utilizado en los distintos servicios online. Aquí es donde entran en juego los gestores de contraseñas. Se trata de herramientas muy sencillas de utilizar, que funcionan a modo de «caja fuerte de contraseñas», a la que se accede a través de una contraseña maestra. Solo tendrás que recordar esta (y por supuesto también debe cumplir las pautas anteriores).
Por ejemplo, KeePass tiene app para Windows, Mac, iOS y Android, se puede cargar en la nube (a través de algún servicio como Dropbox) para que siempre tengas acceso a ella y se actualice sea cual sea el dispositivo desde el que hagas cambios. Te puede generar contraseñas seguras e incluso, con una extensión, autocompletar el acceso cuando detecta dónde quieres entrar.
One more thing: la doble verificación
Además de todos estos consejos acerca de cómo elegir una buena contraseña, te recomendamos también activar la doble verificación en los servicios que lo tengan disponible. Por ejemplo, Gmail, Paypal, Amazon o los bancos disponen de ello. Es una capa de seguridad adicional, ideal para los servicios más comprometidos, mediante la cual tendrás que poner, además de tu contraseña, otro método de acceso, ya sea mediante confirmación por sms a tu número de móvil personal o una contraseña temporal generada a través de herramientas como Google Authenticator u OTP Auth.
Nunca compartas tus contraseñas con nadie, al igual que no compartirías la llave de tu casa, y sigue estas recomendaciones para un uso de internet responsable y seguro.
Por Noelia Hontoria
Imagen de portada | Pixabay