Las demandas de la población por vivir de forma más sostenible han hecho que Google Maps lance una nueva opción con el objetivo de arrojar algo de luz sobre las opciones de movilidad disponibles. Esta funcionalidad, disponible solo en Estados Unidos por el momento, calcula la ruta de menor impacto ambiental en función del medio elegido. Así es como funciona.
Dar con rutas de menor impacto ambiental
Los sistemas de navegación mediante GPS son herramientas que han ayudado mucho a reducir emisiones en coche de diferentes maneras. Establecer la ruta más directa, por ejemplo, evita durante un tiempo emisiones derivadas de hacer más kilómetros. Aunque pierde eficacia meses o años después debido a la posición de Lewis-Mogridge, cuando esas ‘rutas rápidas’ se saturan de coches y dejan de ser rápidas para conformar atascos.
Sabiendo esto, hace tiempo que Google Maps y otros navegadores han dejado de enviar al usuario por la ruta más directa para pasar a mostrarle la ruta más rápida. Se recorre algo más de distancia, pero la velocidad media asciende y se llega antes. A veces incluso se ahorra energía porque no hay atascos. Ahora Google ha ido un paso más allá mostrando la ruta de menor impacto ambiental.
Esta no tiene por qué ser la más corta, ni tampoco la más rápida. En su lugar, se hace un cálculo complejo que cruza variables como la distancia, la velocidad media, el tiempo total de viaje y el número de paradas, para determinar la ruta óptima.
Según Google, su nuevo algoritmo “equivale a eliminar 200 000 vehículos de la carretera”. Puede parecer poco para un país con más de 300 millones de vehículos, aunque supone un ahorro significativo, sobre todo como medida de concienciación social. Cada vez que alguien use el coche, verá que tiene una huella ambiental nada despreciable.
Comparador de vuelos ‘sostenibles’ (o no tan contaminantes)
Volar es, con muchísima diferencia, la manera más ineficiente de desplazarse desde el punto de vista climático. Ninguna otra movilidad puede alcanzar sus emisiones para transportar a una persona del punto A al punto B. Volar es tan contaminante que llega a superar en mil veces el uso del tren.
A veces no queda otra que tomar un avión, como cuando se ha de cruzar un océano. Es aquí donde la herramienta de Google tiene su mayor potencial (no hace falta una calculadora para indicar que, si se puede evitar el avión, lo más sostenible es hacerlo) indicando en su panel de búsqueda el vuelo menos contaminante. E incluso el asiento menos contaminante.
¿Sabías que viajar en turista contamina bastante menos que hacerlo en primera clase? El motivo es que los asientos son más pequeños, ocupan menos espacio y permiten mayor ocupación, lo que reduce la huella considerablemente. Como aún no se paga el coste del CO2, es posible adquirir billetes a buen precio en asientos de alta contaminación, y con esta herramienta podremos descartarlos.
Los límites del algoritmo de Google Maps
De momento, esta versión beta de Google Maps funciona por categorías de vehículos. Es decir, informa del vuelo menos contaminante y de la ruta óptima en coche para no emitir tanto, pero no detalla la modalidad más ecológica. Por ejemplo, para un Madrid-Barcelona esta sería el tren, aunque con el algoritmo de Google se encuentre un vuelo algo menos contaminante que otros.
Desde la compañía insisten en que ya están trabajando en agrupar todas las tipologías de movilidad para que los usuarios puedan ver qué opciones son más sostenibles en valores absolutos. Por ejemplo, ya han anunciado que será posible contratar patinetes o bicicletas desde la aplicación de la misma forma que ya incluye taxi, Uber y Cabify, con el objetivo de reducir emisiones.
Así, una persona que realice un trayecto urbano será informada de que la opción del patinete es muchísimo mejor que usar un taxi y que el transporte público es mejor que subirse al patinete si la ruta es directa. Que el usuario tenga este tipo de información en su mano es clave para que tome decisiones más inteligentes, porque somos tan inteligentes como la información de que disponemos.
Es decir, no todo es la ruta de menor impacto, sino que hay transportes de menor impacto y grupos de transportes cuya combinación es mejor. Como, por ejemplo, usar el autobús y luego el patinete o la bicicleta.
Redactado por M. Martínez Euklidiadas
Imágenes | Joël de Vriend, Coen van de Broek
