El uso de dispositivos personales en situaciones de crisis ha sido objeto de numerosos estudios durante los últimos veinte años. Sobre todo, es la práctica la que nos demuestra cada día cómo el teléfono móvil se ha convertido en una extensión de nuestro cuerpo. No solo en el trabajo o en el ocio, sino también en momentos de emergencia. En los días más duros de la guerra en Ucrania, muchas aplicaciones para smartphones demuestran su utilidad para sobrevivir a un asedio.
El 11 de septiembre de 2001, las voces de las víctimas de los ataques terroristas a las Torres Gemelas de Nueva York (Estados Unidos) quedaron grabadas en los móviles y se imprimieron para siempre en la memoria colectiva mundial. Desde entonces, no ha habido emergencia, crisis humanitaria, revolución, conflicto bélico ni desastre natural en el que los smartphones no hayan tenido un papel protagonista. Desde el rastreo con GPS de sobrevivientes a las comunicaciones entre terroristas o combatientes, hasta los testimonios de periodismo ciudadano desde el frente.
En la más estricta actualidad, el papel de los smartphones en la guerra de Ucrania también es protagonista. Incluso solo como medio de grabación y difusión de información por parte de los combatientes y las autoridades. Por ejemplo, los vídeos del presidente ucraniano Zelenski desde su búnker. Como demuestra un informe sobre las aplicaciones más descargadas en Ucrania desde el comienzo del conflicto, parece que el uso de los móviles está orientado hacia tres vertientes principales:
- Seguridad de las comunicaciones interpersonales.
- Preocupación por una posible pérdida de conexión de datos.
- Aumento de la desintermediación en la investigación y en la producción de información.
Por tanto, miedo a estar desconectados, a ser interceptados o a verse obligados a dosificar la batería. Temores que han provocado un aumento en las descargas e instalación de aplicaciones dedicadas a las comunicaciones cifradas y útiles incluso en ausencia de red.
Las aplicaciones más útiles en Ucrania
Entre estas encontramos Zello Walkie Talkie, que permite comunicar a distancia presionando un botón en la pantalla, muy útil cuando la red telefónica está caída, aunque necesita una conexión a internet.
Bridgefy, en cambio, usa el bluetooth y permite enviar mensajes de texto dentro de un radio de cien metros. Una característica que la convirtió en la app preferida por los manifestantes en numerosas protestas, en Hong Kong, India, Zimbabue y Estados Unidos, así como de viajeros que recorren rutas extremas.
Por otro lado, Radio Ukraine, Simple Radio, Maps.me (también activa sin GPS) y Flightradar24, una fuente de actualizaciones sobre el tráfico aéreo, destacan entre los servicios de radio y bases de datos de mapas que se pueden consultar sin conexión. Por no hablar de las aplicaciones VPN o las dos principales apps para obtener noticias sobre la situación local, Telegram y Signal. Ambas se distinguen por la eficacia del cifrado de extremo a extremo, que garantiza una protección casi total de la privacidad del chat.
Julian Assange recomendó a los ciudadanos ucranios descargar Briar, una app «diseñada para permitir que las personas se comuniquen de manera segura en este tipo de situaciones».
“Las apps que están subiendo a lo más alto del ranking son, por supuesto, las de walkie talkie y VOIP, útiles para realizar llamadas de voz por internet; las de radiocomunicación; las VPN, las redes privadas virtuales que aseguran la privacidad de los usuarios, y plataformas que funcionan sin conexión”, ha tuiteado Adam Blacker, portavoz de la firma de investigación Apptopia.
Otras aplicaciones demuestran ser útiles para ponerse a salvo. Por ejemplo, un sistema diseñado en concreto para la crisis de Ucrania con el fin de ayudar a los civiles. Se llama єТривога y en la actualidad solo está disponible en ese país. Su propósito es advertir a los ciudadanos a tiempo de cualquier ataque aéreo en un área determinada. Al apoyarse en las redes bluetooth y la radio, este tipo de aplicación también es útil en caso de tornado o terremoto.
Datos e información
Además, en las últimas semanas ha escalado posiciones Starlink, una aplicación que funciona en el país gracias a la ayuda de Elon Musk. Se basa en una red de enrutadores que reciben datos enviados por satélites. Por lo tanto, el sistema permite mantener una conexión incluso durante los ataques y evita así el peligro de permanecer aislados por completo.
Por su parte, el sitio de la Freedom of the Press Foundation, organización especializada en sensibilizar sobre la libertad de prensa, contiene una guía dedicada a la supervivencia de periodistas y activistas en contextos de guerra. El foco principal, en este caso, es la seguridad de la información mediante la instalación de sistemas y software anti-intrusión y anti-seguimiento, encriptación de contenidos y protección de datos.
De hecho, en un conflicto armado, el apagón eléctrico y la desconexión de las redes de datos y telefonía civil son casi inevitables. Del mismo modo, como atestigua la reciente interrupción de los servicios de Google, Microsoft, Steam y Apple en Rusia y los numerosos ataques de denegación de servicio sufridos por Spotify, Twitter y Discord, obligan también a replantearse la seguridad de los datos en la nube.
La preparación para una situación de emergencia, por tanto, debe prever el riesgo de incurrir tanto en una desconexión total de los servicios, como en una indisponibilidad repentina de los datos almacenados en la nube. En este sentido, la posibilidad de utilizar medios alternativos de recarga, sólidos sistemas de protección de datos y copias de seguridad en soportes físicos externos es una prioridad. De esta manera, incluso durante una situación de crisis, es posible asegurar la continuidad y operatividad de los sistemas y de la información.
Por Alberto Barbieri
Imágenes | McLittle Stock/Shutterstock, Pradamas Gifarry/Unsplash