Orange dispone de una extensa red de fibra óptica con la que proporciona a sus clientes servicios avanzados de banda ancha con los mejores estándares de calidad. Esta red de fibra se extiende por las ciudades y pueblos de toda España permitiendo en la actualidad el acceso directo a más de 17 millones de hogares. Y además de los equipos desplegados en los centros técnicos y el despliegue en casa de los clientes, este red incluye kilómetros y kilómetros de fibra, la Planta Externa.
La llamada red de Planta Externa la componen los cables de fibra que se distribuyen a lo largo de toda la geografía nacional y que transcurren por canalizaciones en conductos subterráneos, tramos aéreos soportados por postes y cableados en edificios, para finalmente llegar hasta la proximidad de nuestros hogares. Constituye lo que se denomina una red pasiva, compuesta por elementos que por su naturaleza no permiten monitorización directa en remoto y por lo tanto no generan alarmas en el caso de que sufran algún fallo o degradación. Esta característica propia de las redes pasivas representa un reto a la hora de realizar las actividades de mantenimiento, especialmente cuando nos planteamos evolucionar de modelos puramente reactivos a otros más avanzados como mantenimientos proactivos, preventivos o incluso predictivos.
Para dar respuesta al reto que supone su monitorización, Orange ha apostado por la modernización y automatización de los procesos de mantenimiento de su Planta Externa de fibra y partiendo como inspiración de los modelos de Smart Grid o redes eléctricas inteligentes, ha desarrollado su propio modelo “Smart” para dotar a la red de fibra de inteligencia que permita llevar a cabo actividades de mantenimiento innovadoras. Para ello ha desarrollado junto con Applus la plataforma Vígia, con el objeto de anticiparse a posibles pérdidas de servicio y poner en marcha las acciones oportunas antes incluso de que los clientes hayan percibido incidencias en la calidad del servicio recibido. A través de Vigía se ha conseguido incorporar la inteligencia necesaria para analizar la información disponible, interpretarla desde el punto de vista de posible impacto en la Planta Externa, realizar diagnósticos en tiempo real y cuando es necesario crear las órdenes de trabajo para la movilización de Técnicos de Campo al posible punto de fallo. Todo esto de forma muy autónoma y anticipándose a posibles llamadas de clientes.
Después de todo un año utilizando esta herramienta Orange ha conseguido en 2023 anticiparse al 80% de las incidencias de Planta Externa.
Pero Orange no se conforma y sigue evolucionando Vigía. En las próximas semanas incluirá una nueva funcionalidad capaz de predecir futuras incidencias gracias a la incorporación de redes neuronales en Vigía, que podrán analizar autónomamente aquellas fluctuaciones anómalas que se produzca en las señales transmitidas, relacionándolas con distintas variables de datos de la red y externas a ésta, para predecir posibles fallos y su probabilidad de ocurrencia.