Nadie, tenga la edad que tenga, está libre de sufrir un ciberdelito. Pero es cierto que, por sus características, las personas mayores pueden ser más vulnerables a los fraudes. Vamos a ver cuáles son los más habituales con los que los ciberdelincuentes intentan engañar a los ancianos y cómo protegerse.
Tengamos en cuenta que para mucha de la gente más mayor el móvil ha sido su puerta de entrada a Internet, con todas sus posibilidades, pero también con todos sus peligros.
Así, por diversos motivos que vamos a ver a continuación, estas personas tienen una relación especial con la tecnología, suelen ser mucho menos experimentados y más confiados. Por ello, generalmente son susceptibles de convertirse en víctimas de una estafa de toda clase.
Vamos a ver los fraudes más habituales que pueden sufrir, y de paso a conocer algunos consejos para que los mayores usen el móvil con seguridad y sin miedo a sufrir una estafa.
¿Por qué los mayores son más propensos a ser estafados?
Como decimos, cualquiera es una potencial víctima, pero sí es cierto que las personas mayores son algo más propensas a ser víctimas de ciberestafas por las siguientes razones:
- Brecha digital: Estas personas están normalmente menos familiarizadas con las nuevas tecnologías y tienen mayor dificultad para comprender los riesgos y las amenazas de Internet. Igualmente, tienen menos experiencia online y, por tanto, hay una mayor probabilidad de que cometan errores que pueden ser explotados por los estafadores. Adicionalmente, suelen tener un peor acceso a recursos de apoyo y una mayor dificultad para encontrar información fiable y asesoramiento sobre seguridad online.
- Características personales: Suelen ser personas más confiadas y menos propensas a desconfiar de quienes les contactan online. Además, son más susceptibles a las presiones de los estafadores para actuar rápido. Tienen un mayor aislamiento social (manifestado en una menor red de apoyo para compartir experiencias y recibir consejos) y una mayor vulnerabilidad financiera.
- Métodos de los estafadores: A partir de cierta edad las personas son más propensas al engaño y la manipulación emocional. Los estafadores lo saben y por eso utilizan un lenguaje sencillo y familiar, ofrecen atención y apoyo emocional para ganarse la confianza de la víctima, se aprovechan de su soledad y el deseo de compañía, y actualizan sus métodos constantemente para sacar tajada de la amabilidad y confianza de las personas mayores.
- Falta de apoyo y recursos: Los mayores suelen tener menos formación en seguridad online además de dificultad para adquirir los conocimientos y habilidades necesarios para protegerse. Además, hay una menor disponibilidad de servicios de atención y asesoramiento especializados, lo que resulta en una escasa ayuda para denunciar las estafas y recibir apoyo emocional. Por último, existe una falta de concienciación entre las familias y una evidente dificultad para identificar las señales de alerta y poder ofrecer ayuda a las víctimas.
Es importante destacar que no todas las personas mayores son vulnerables a las ciberestafas. Sin embargo, es importante que exista un esfuerzo conjunto para proteger a este colectivo, proporcionándoles las herramientas y el apoyo necesarios para usar Internet y las redes sociales de una forma segura y responsable.
¿Cuáles son los intentos de timo más habituales?
De acuerdo a lo anterior, vamos a ver algunas de las ciberestafas más frecuentes que suelen dirigirse a los ancianos y otros colectivos vulnerables:
El timo del familiar necesitado
La persona a la que se intenta timar recibe una llamada o mensaje de texto de alguien que dice ser un familiar cercano (hijo, nieto, etc.) en una situación de emergencia y necesita dinero urgentemente.
Los ciberdelincuentes usan todo tipo de artimañas para que resulte creíble (por ejemplo, decir que el supuesto familiar ha perdido su móvil y por eso se comunica desde un número desconocido) y presionan para que la posible víctima actúe rápido y transfiera dinero sin pensarlo dos veces.
El fraude del técnico informático
Su mecánica parte de una llamada inesperada de un supuesto técnico informático que advierte al posible timado que ha detectado problemas en su dispositivo y le ofrece solucionarlo de forma remota.
Para ello, le solicita o bien directamente acceso a su dispositivo o bien información personal y sensible. Una vez tiene el acceso, puede entrar al equipo para instalar malware, robar los datos con fines delictivos o, incluso, llegar a vaciar las cuentas bancarias del incauto.
Phishing y sitios web fraudulentos
Se trata de uno de los intentos de ciberestafa más populares y se pone en marcha con la recepción de un correo electrónico (o mensaje de texto) que parece ser de una institución confiable, como puede ser un banco, una compañía eléctrica o incluso la Agencia Tributaria y que comunica a la persona que, por alguna razón, debe actualizar sus datos.
El mensaje incluye un enlace para ello pero, si se hace clic en él, en realidad se entra en un sitio web falso que parece real pero en el que se está regalando los datos. Una vez que se hayan dado, los estafadores podrán acceder a las cuentas del estafado para robar su dinero o usar los datos para otros fines ilegales.
Ciberestafas en redes sociales
Hay diversos tipos de fraude que los mayores se pueden encontrar en las redes, pero normalmente todos tienen en común que los estafadores han creado perfiles falsos para hacerse pasar por personas conocidas o por organizaciones de confianza.
A partir de ahí, el intento de timo suele funcionar a través de mensajes privados que recibe la persona atacada pidiéndole dinero, haciéndole clickbait o intentando robar su información personal.
Las estafas románticas
Muy relacionada con la anterior porque parten de cibercriminales que crean perfiles falsos de personas atractivas y encantadoras que, a través de redes sociales, apps o sitios webs de citas, intentan construir una relación sentimental con la persona en cuestión.
Una vez se han ganado su confianza, y la tienen enganchada pensando quizá que han encontrado su “alma gemela”, utilizan diversas y muy elaboradas excusas para pedirle dinero o información personal que usar en su propio beneficio.
Timos de inversión
La mecánica de este tipo de intentos de fraude vuelve a partir de una llamada o mensaje de texto en la que se ofrece una oportunidad de inversión increíblemente rentable y con poco riesgo.
Como en el caso del familiar necesitado, el posible timado recibe presión para que invierta su dinero de inmediato, sin darle tiempo para investigar, so pena de perder la oportunidad. El problema, como ya suponéis, es que se trata de una estafa en toda regla que no tendrá otro final que la pérdida del dinero por parte del timado.
¿Cómo protegerse ante los intentos de fraude?
Conocer estos intentos de fraude es importante para que los mayores puedan estar prevenidos ante ellos, pero también hay otros consejos para protegerse.
Por ejemplo los que ofrece la Oficina de Seguridad del Internauta, en colaboración con la Policía Nacional, en la Guía de Ciberseguridad. Y desde luego los que podemos encontrar en el portal de “Experiencia Senior” del Instituto Nacional de Ciberseguridad (INCIBE).
Se trata de un programa de concienciación que fue lanzado después de la pandemia con el objetivo de “impulsar y potenciar las habilidades digitales de los usuarios mayores de 60 años con materiales específicos y formativos, que les permitan adquirir las nociones básicas necesarias para desenvolverse con confianza y seguridad cuando naveguen por Internet”.
Sin duda un recurso muy interesante para consultar, aunque nosotros no podemos dejar de reseñar aquí los consejos que nos parecen más cruciales:
- Fomentar el aprendizaje básico sobre Internet y la seguridad online, para que los mayores se familiaricen con conceptos como el phishing, malware, sitios web falsos, etc.
- Resaltar la importancia de la protección de datos personales y financieros: No compartir contraseñas, información bancaria ni datos sensibles por ningún medio (email, SMS, llamadas telefónicas…).
- Promover la desconfianza ante ofertas o peticiones urgentes (o demasiado buenas para ser verdad).
- Animar a consultar con familiares, amigos o expertos de confianza ante cualquier duda o situación sospechosa.
- Instalar y actualizar software de seguridad, como antivirus, antispyware, firewall, etc., en todos los dispositivos.
- Activar la autenticación de dos factores: Agregar una capa adicional de seguridad al iniciar sesión en cuentas importantes.
- Utilizar contraseñas seguras y diferentes para cada cuenta: Se deben evitar claves fáciles de adivinar o reutilizadas en distintos sitios.
- Mantener el sistema operativo y las aplicaciones actualizadas: Las actualizaciones corrigen vulnerabilidades que podrían ser explotadas por los estafadores.
- Tener cuidado al descargar archivos o hacer clic en enlaces de fuentes desconocidas.
- Evitar sitios web sospechosas o no confiables: Buscar en Internet la reputación de un sitio web antes de visitarlo.
- No proporcionar información personal en formularios online sin verificar la seguridad del sitio.
- Tener cuidado con los correos electrónicos, mensajes de texto y llamadas telefónicas no solicitadas: No responder a peticiones de información personal o financiera, ni hacer clic en enlaces sospechosos.
- Desconfiar de las presiones para actuar rápido o con urgencia.
- Mantenerse informado sobre las últimas estafas y métodos utilizados por los ciberdelincuentes.
- Compartir las experiencias y conocimientos con otros familiares y amigos mayores.
- Fomentar un entorno de confianza y apoyo para que las personas mayores se sientan cómodas hablando sobre sus inquietudes online.
- Buscar ayuda de organizaciones o entidades especializadas en la seguridad online para personas mayores.
Y recuerda que los clientes de Orange pueden recurrir a Ciber Protección de Orange que brinda un avanzado servicio de ciberseguridad y control parental para proporcionar una navegación más segura al cliente y evitar posibles fraudes y timos, tanto para mayores como para personas de cualquier edad.
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