Una manera eficaz de aumentar la productividad delante del ordenador es expandiendo el tamaño de pantalla. Lo habitual es optar por comprar un monitor con mayores dimensiones, pero la tendencia actual en casas y oficinas es adquirir una segunda pantalla.
El objetivo es usarlas al mismo tiempo, y para eso es necesario contar con la potencia suficiente en el equipo con la que gestionar los dos monitores. También habrá que disponer de las conexiones correctas.
¿Por qué utilizar dos pantallas a la vez?
Las ventajas en la práctica son múltiples. La primera es que conseguimos un espacio de trabajo mucho mayor. Esto repercute de manera positiva a la hora de realizar multitarea, ya que podemos tener más ventanas a la vez con dimensiones superiores. En definitiva, hacemos más cosas a la vez y de manera más cómoda.
Resulta útil cuando se está en un entorno de trabajo creativo en el que suele haber una ventana de actividad y otra de visualización de los resultados. Los mejores ejemplos de esta situación son los editores de vídeo y los diseñadores 3D.
Incluso en programación puede ser de gran utilidad, con el código fuente en un monitor y los resultados en otra. Un escenario que también se ve muy beneficiado es el del ocio electrónico. Muchos juegos aprovechan dos pantallas y extienden el contenido para ocuparlas al completo.
En todo caso, se ahorra mucho tiempo al evitar el cambio entre ventanas y pestañas que nos limita tener una única pantalla.
Conexiones, cables y tamaño: 3 aspectos a tener en cuenta
Conectar dos pantallas es sencillo, pero hay que tener en cuenta algunas consideraciones antes de realizar la inversión en un segundo monitor. La primera de ellas es el tamaño, ya que debe caber en el espacio que tenemos disponible y en la disposición que se quiere instalar.
La configuración más normal es colocar una pantalla justo al lado de la otra y, en la medida de lo posible, que ambas cuenten con la misma diagonal y proporciones. Esto permite extender el contenido del sistema operativo de una manera más lógica para nuestra vista. Si no es una preocupación, es recomendable elegir una segunda pantalla más grande.
En cuanto a las conexiones, es necesario que el ordenador de sobremesa o portátil disponga de, al menos, un par de salidas de vídeo para alimentar de información a las dos pantallas. Es una posibilidad habitual en equipos modernos, en especial si cuenta con una tarjeta gráfica dedicada.
- La conexión más adecuada y común es a través de HDMI, ya que ha sido diseñada para ser una salida de vídeo. Transporta tanto vídeo como el audio.
- Otra opción en equipos más modernos es el conector USB-C. Asociado a la carga o conexión de periféricos, en diferentes especificaciones enmascaran una interfaz de vídeo con la que poder conectar varios monitores.
- La tercera opción actual es el DisplayPort, otro puerto dedicado al vídeo que requiere que el monitor cuente con la misma conexión, o bien utilizar un adaptador. A través de un único DisplayPort pueden conectarse varios monitores.
- La última opción se apoya en un conector más antiguo como es el DVI/VGA, estándares de conexión analógicos que solo transmiten imagen. Existen adaptadores DVI-HDMI y VGA-HDMI para poder conectar monitores modernos a equipos que solo cuenten con esa salida.
En lo que respecta a cables, serán necesarios aquellos que dispongan de las conexiones que hay en el ordenador y en el monitor, por lo que hay que identificarlos antes de comprar un cable nuevo.
Otra característica a tener en cuenta es la longitud del mismo: hay que asegurar que cubre la distancia que se necesita en la instalación.
¿Es posible conectar dos pantallas con una única salida?
Aunque lo habitual es contar con dos salidas de vídeo, es posible que no sea así. Por ejemplo, un ordenador portátil con un conector. En este caso existe un accesorio llamado divisor HDMI. Si la opción es un USB-C con interfaz de vídeo, también se puede multiplicar con un adaptador USB-C.
Cómo conectar dos pantallas en Windows, paso a paso
En Windows la operación es sencilla. Partimos de que ya hay una pantalla funcionando.
- Lo siguiente que hay que hacer es conectar el nuevo monitor con su cable en el puerto de vídeo que queda libre en la tarjeta gráfica.
- Windows 10/11 detectará la pantalla de manera automática. Para configurarla, hay que pulsar botón derecho sobre el escritorio y elegir la opción ‘Configuración de pantalla’.
- Aparecerá un menú en el que escoger la opción ‘Múltiples pantallas’. Será posible seleccionar cuál es el monitor principal y el secundario.
- En ‘Ajustes avanzados de pantalla’ también se puede configurar la orientación, resolución y formato. Los dos formatos posibles son:
- Extendida: es el que más interesa, ya que hace que las pantallas funcionen de manera independiente, pero en realidad están unidas como un escritorio extendido.
- Ampliada: para duplicar el contenido en una pantalla auxiliar o de mayor tamaño (por ejemplo, una presentación).
Cómo conectar dos pantallas en macOS, paso a paso
Se parte de la situación que ya hay una pantalla en uso y el nuevo monitor ya tiene el cable conectado hasta el equipo.
- Para configurar los monitores como un escritorio ampliado en macOS hay que seleccionar el menú Apple, luego pulsar en ‘Preferencias del Sistema’ y hacer clic en ‘Pantallas’.
- A continuación, pulsar sobre ‘Ajustes de la pantalla’.
- Aparecerán los monitores disponibles. Hay que hacer clic en el nombre del que va a ser extendido y seleccionar ‘Ampliar pantalla’ en el menú desplegable.
En el caso de querer configurar las pantallas para el duplicado de vídeo, hay que:
- Seleccionar el menú ‘Apple’.
- Una vez en él, elegir la opción ‘Preferencias del Sistema’.
- Lo siguiente es pulsar en ‘Pantallas’ y a continuación, hacer clic en ‘Ajustes de la pantalla’.
- Se escoge la pantalla hacia la que se quiere duplicar el contenido de la principal y se selecciona ‘Duplicado para pantalla’ en el menú desplegable.
Por Kote Puerto
Imágenes | Andreas Palmer | Farzad | Backpack Studio | Fotis Fotopoulos