¿Qué garantía tenemos cuando compramos un producto tecnológico y cómo la podemos ejercer?

Consejos y trucos

En España cada año se venden decenas de millones de productos tecnológicos, desde smartphones, tablets y ordenadores portátiles a ratones, teclados y pulseras de actividad, pasando por impresoras, monitores, televisores, webcams y barras de sonido, entre otros muchos. 

Comprar es tan habitual que rara vez reparamos en lo que implica y, sobre todo, en los derechos que como consumidores tenemos en caso de que el producto que nos llevamos a casa o que nos entrega en la puerta un repartidor tenga algún defecto o no se ajuste a lo que esperamos. Vamos a repasar algunos conceptos básicos de la garantía de compra que, por ley, nos cubre cuando adquirimos un producto, y cómo podemos ejercer el derecho a la misma. 

Duración de la garantía de compra

Lo primero que hay que decir es que la ley en España, que data de 2007, establece un plazo de dos años de garantía desde el momento de la compra. Si el defecto en el producto sale a la luz en los primeros seis meses desde la entrega, se supone que es un defecto de origen y como consumidores no tendremos que probar nada para que se aplique la garantía. En este caso, será el vendedor el que tenga que demostrar que el problema ha sido ocasionado por el mal uso o mantenimiento al que hemos sometido al aparato. 

Si el problema se detecta pasados esos seis meses, el fabricante o vendedor podrá exigirnos que demostremos que el fallo existía en origen y que no se ha dado por un mal uso o mantenimiento. En este caso, puede que necesitemos el informe de un perito para ejercer el derecho a la garantía. 

En el mundo de la segunda mano, el periodo de garantía de compra es de un año si el aparato nos los vende un profesional o un establecimiento, y de seis meses si el producto procede de un particular. 

Y en el caso de que nos dirijamos a un servicio de reparación de un móvil, la garantía a la que tenemos derecho estipula que durante los tres primeros meses la empresa tendrá que arreglar gratuitamente el equipo si están afectadas las partes reparadas en primera instancia. 

Cobertura de la garantía

Si tenemos algún problema con nuestro móvil o cualquier otro producto tecnológico durante el periodo de garantía, tenemos varias alternativas. Podemos optar porque el dispositivo sea reparado o cambiado por uno nuevo. No obstante, el fabricante puede alegar que una de las formas le parece desproporcionada y elegir la que él convenga, siempre que el consumidor esté de acuerdo. 

Si no es posible la reparación o sustitución del producto comprado, podremos exigir una rebaja del precio e incluso la resolución del contrato. Hay que tener en cuenta que durante el tiempo en que el comprador esté sin producto porque lo están sustituyendo o reparando, el plazo de garantía queda suspendido

Además, los costes relacionados con la reparación o sustitución del dispositivo defectuoso (como gastos de envío, recambios, mano de obra…) deben ser asumidos enteramente por la tienda o por el fabricante. Además, la reparación se debe hacer en un plazo razonable de tiempo. 

En el caso de que hayamos comprado nuestro aparato en una tienda de segunda mano, podremos exigir una reparación, pero nunca la sustitución por otro dispositivo

Derecho de desistimiento en la compra online

Cuando compramos online, tenemos los mismos derechos que si vamos a una tienda a pie de calle, y algunos otros añadidos. Por ejemplo, tenemos 14 días naturales para devolver sin coste el producto recibido en casa. Y lo podemos hacer sin tener que dar explicaciones. Simplemente estamos ejerciendo lo que se llama derecho de desistimiento. En este caso, la garantía de compra estipula que el vendedor nos debe reintegrar lo abonado en otros 14 días.  

Otros asuntos a tener en cuenta

A veces las tiendas nos ofrecen garantías ampliadas (a tres o cuatro años, por ejemplo), y por las que generalmente hay que pagar un dinero extra. Hay que tener en cuenta que estas garantías comerciales pueden complementar la garantía de compra legal de dos años, pero nunca sustituirla. 

Debemos leer bien las condiciones de compra y conservar todos los documentos relacionados, sobre todo el tique o factura. Será suficiente para probar nuestro derecho a la garantía y marcar el inicio de la misma. 

Si la tienda donde hemos comprado nuestro móvil u ordenador ha cerrado, podemos reclamar directamente al fabricante

La ley obliga al comercio a dar al comprador un justificante de que se ha activado la garantía de compra de un producto. De esta manera, como usuarios, podremos acreditar fechas y motivos de la reparación o de la entrega de un producto nuevo. 

En el caso de productos de naturaleza duradera, como coches, electrodomésticos y aparatos informáticos, como consumidores tenemos derecho a un servicio técnico y a la existencia de repuestos para su dispositivo durante un plazo mínimo de cinco años a partir de la fecha de compra. 

Si compramos en internet, conviene que lo hagamos en compañías que tengan sede en España o en la Unión Europea. De esta manera, nos aseguraremos de que, en caso de problemas, se va a aplicar la normativa comunitaria sobre garantías. 

En caso de que tengamos que hacer reclamaciones ante organismos públicos, debemos dirigirnos a la oficina de atención al consumidor de la comunidad autónoma o del ayuntamiento.  

Por Juan I. Cabrera

Imágenes | iStock.com/Osobystist, iStock.com/Filipovic018, iStock.com/Sanja Radin

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