Cómo los menores pueden hacer un uso seguro de WhatsApp

Consejos y trucos

WhatsApp, la aplicación de mensajería por excelencia, acumula más de 2000 millones de usuarios en todo el mundo. Tomó el testigo de los ya clásicos SMS con sus 160 caracteres de extensión como ‘vehículo’ de comunicación. Desde su aparición, hace 13 años, resulta casi imposible imaginarse el día a día sin ella. 

Y es que no solo la utiliza el público adulto. También la usan los menores, sembrando la preocupación en sus padres sobre cómo pueden enviar mensajes a través de WhatsApp de manera segura. No siempre pueden estar a su lado o supervisar cómo la gestionan y esto genera ciertas inquietudes.

Qustodio, compañía que desarrolla soluciones de ciberseguridad para las familias, ha elaborado una radiografía que recoge el comportamiento digital de los menores con edades comprendidas entre los 10 y los 18 años relacionado con la popular app. Junto a España, han participado Estados Unidos y Reino Unido. Los datos fueron recopilados durante el 2021 y este 2022.  

44 minutos enviando y recibiendo mensajes cada día

Este es el tiempo medio de uso que pasan los menores de nuestro país en la aplicación, un dato que supone un aumento del 41,94 % con respecto a 2020. Al año, se acumula en un total de 268 horas. 

Al revisar este tiempo de utilización por edad, la investigación refleja que el grupo de entre los 16 y los 18 años es el que destina más minutos al día, 56. Le sigue el tramo de los 13 a los 15 años (43 minutos diarios) y de 10 a 12 años (37 minutos). Por su parte, los menores de Reino Unido pasan una media de 31 minutos al día y los de Estados Unidos, 39 minutos.

En otro orden de cosas, el estudio pone de manifiesto en España que WhatsApp lidera el listado de aplicaciones de comunicación, con un 52,74 % de menores con perfiles activos. Por detrás se sitúa Reino Unido, con un 36,81%, y, muy alejado de estas cifras, Estados Unidos. Allí el porcentaje de menores apenas alcanza el 5,2 %, ya que prefieren otras alternativas, como Facebook Messenger.

Bloquear para prevenir posibles riesgos

Aunque la función principal de WhatsApp es comunicarse, esto no evita peligros potenciales derivados de un mal uso. Así, al poder enviar fotografías, vídeos, audios y textos, el riesgo de que los menores se conviertan en víctimas de ciberbullying, grooming o de un desenlace indeseado del sexting crece si no existe la supervisión por parte de un adulto. Además, la aplicación facilita la creación de cadenas de retos o juegos virales que podrían poner en peligro su integridad física y mental.

Por ese motivo, algunas familias optan por bloquearla. Según la investigación, el 21,65 % de los menores españoles tiene bloqueado WhatsApp. El porcentaje en Reino Unido se reduce al 13,81% y en Estados Unidos es solo de un 2%. 

Recomendaciones para un uso seguro de WhatsApp 

Dado que el contacto con la tecnología se produce cada vez a edades más tempranas, es aconsejable enseñar a los menores la correcta utilización de la aplicación. Yolanda Lorenzo, técnica de formación, a través del blog de la página web del Colegio San Cristóbal (Castellón de la Plana), sugiere algunos consejos que promueven este uso seguro, al tiempo que ayudan a educar en las tecnologías de la información y la comunicación (TIC). 

Por ejemplo, reclama el sentido común cuando se trata de compartir. También que comprendan la necesidad de proteger y mantener su intimidad, información personal y la confidencialidad de las conversaciones para que no se reenvíen o compartan con otras personas. Aconseja, de igual modo, que los padres les expliquen que no hay por qué estar enviando a cada instante chistes, memes o fotografías. Esto no solo podría saturar a los contactos, sino hacerles llegar información dañina. 

Otro aspecto importante es la privacidad. Es fundamental que los menores lo entiendan y verifiquen qué contactos tienen acceso a la información personal de su cuenta. Desde el menú de la aplicación de WhatsApp, se pueden consultar en Ajustes/Cuenta/Privacidad.

Para Lorenzo, las familias, “como responsables de menores y adolescentes” deben tener presente que son “sus modelos y que, seguramente, copiarán nuestros comportamientos”. Así, los adultos pueden enseñarles a hacer un uso seguro de WhatsApp de varias maneras: basar las relaciones ‘digitales’ en el respeto, comprobar la privacidad de la cuenta, bloquear a personas que pudieran ser ofensivas y solo añadir a nuestra lista de contactos a individuos que conozcamos.

El Blog de Angelucho, dedicado a la seguridad en Internet para el internauta básico, ofrece también un decálogo que es de utilidad tanto a menores como usuarios adultos. Uno de los aspectos que recoge es que a través de WhatsApp pueden llegar también mensajes spam. Por lo tanto, al igual que sucede con las notificaciones de estos correos basura que entran en el email, hay que obviarlos. Aconseja, de igual forma, que se eviten las redes wifi públicas, la necesidad de bloquear los números de teléfono cuyo remitente sea desconocido y nunca enviar contraseñas.

Por Regina de Miguel

Imágenes | Max Fischer/Pexels, E1 N7E/Pixabay y Kevberon/Pixabay

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