El mundo está lleno de contradicciones, como por ejemplo, que en plena era digital se nos diga que el futuro son los eventos de empresas puramente presenciales y un aumento considerable de las reuniones físicas.
Sabemos que es extraño que, en un momento en el que casi todos los procesos empresariales pueden ser digitalizados, la tendencia en la mayoría de empresas pase por una gran inversión en la preparación de congresos, presentaciones, reuniones de equipo y eventos a lo grande.
Sobre todo porque, tras vernos obligados a introducirnos en el mundo del teletrabajo y de las videollamadas entre compañeros y con clientes durante la pandemia de Covid-19, aprendimos que el uso de aplicaciones como Zoom, Microsoft Teams y Webex eran fundamentales para el presente y futuro del mundo empresarial.
Pero se nos olvida otro aprendizaje tras la pandemia: somos animales sociales y necesitamos conectar con otros para sentirnos valorados y poder ser productivos en todos los sentidos. También en nuestro puesto de trabajo.
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Esta es la principal razón que explica que las grandes corporaciones vean su futuro en los eventos de empresa, en reuniones sociales en las que compartir conocimientos y sentirnos humanos, no máquinas.
¿Por qué el futuro son los eventos de empresa presenciales?
La realidad es que, tanto el 65% de las empresas a nivel mundial, como más del 50% de los profesionales en marketing B2B, prefieren asistir a eventos en persona. Es más, según las opiniones recogidas en la ‘Estadísticas de la Industria de los Eventos para el 2024’, consideran que es la única forma de “crear nuevas conexiones interpersonales directas”.
Y lo mismo ocurre con las reuniones internas en las empresas. Pues, ya en 2003 vimos cómo el 70% de los eventos y el 87% de las reuniones de ámbito empresarial se desarrollaron de forma física.
Volviendo a la cuarentena por el Covid-19, por los cambios en las rutinas por el teletrabajo o las videollamadas para reunirnos a cualquier hora, por aquello de que estábamos en casa; tenemos que reconocer que fue un periodo que acabó con el llamado “síndrome de la fatiga digital”.
La pandemia aceleró la digitalización de muchos aspectos de nuestras vidas, incluyendo las reuniones de negocios. Sin embargo, a medida que el mundo se recupera, hemos ido dejando las pantallas para sustituirlas por eventos presenciales de todo tipo.
Estas son las principales razones que explican por qué el futuro son los eventos de empresa y no los congresos virtuales, aunque vivamos en la era digital y de la IA.
¿Por qué las empresas vuelven a los eventos presenciales?
1- La necesidad de la conexión humana y el trabajo en equipo:
- Empatía y lenguaje no verbal: Las interacciones cara a cara permiten una comunicación más rica y profunda. Según los expertos, “más del 65% de nuestra comunicación no pertenece al ámbito verbal”, sino que se compone de gestos, posturas, muecas y movimientos de nuestro cuerpo, que no pueden ser percibidos en una videollamada.
Solo con la presencialidad se puede curar esa falta de contacto acumulada en los trabajadores, sobre todo de las grandes empresas. Es la base para poder crear relaciones sólidas y asegurar la eficiencia y productividad de todos.
@literalerika Le gustas y no te lo dice, pero ahora lo sabrás!! #lenguajecorporal #tips #atraccion ♬ sonido original – Literal Erika
Para saber más sobre el lenguaje no verbal y su análisis, no dudes en leer el reportaje: “El lenguaje corporal y su importancia en una reunión o entrevista de trabajo”.
- Creatividad e innovación: Las sesiones de brainstorming y la colaboración en tiempo real suelen ser más efectivas en un entorno presencial, donde se pueden generar ideas más espontáneas y creativas.
- Fomento de la cultura corporativa: Los eventos presenciales ayudan a fortalecer el sentido de pertenencia y la identidad de los empleados, creando un ambiente de trabajo más cohesionado.
Sin olvidar que son el momento perfecto para sacar la alfombra roja y el músculo de tu negocio. Al fin y al cabo, las firmas han vuelto a entender que el futuro son los eventos de empresas porque son un modo de mostrarte al público en general, son un escaparate para empresas.
2 – Construcción de relaciones comerciales:
- Networking: Los eventos presenciales ofrecen oportunidades únicas para establecer contactos y fortalecer las relaciones con clientes, socios y proveedores. Recuerda aplicar bien tu lenguaje o verbal y aprovechar la necesidad humana de dialogar y ser valorados.
- Generación de confianza: Las reuniones en persona ayudan a construir confianza y credibilidad, lo que es fundamental para cerrar acuerdos comerciales.
- Demostración de valor: Los eventos presenciales permiten a las empresas mostrar de forma tangible sus productos o servicios, creando una experiencia que se grabe en el recuerdo de los asistentes. Nunca será lo mismo estar conectado a una pantalla, que sentado en un anfiteatro o recorriendo diferentes stands para descubrir, tocar y preguntar directamente.
3 – Experiencias inmersivas y memorables:
No podemos olvidar dos ventajas a sumar de sí, finalmente, el futuro pasa por los eventos de empresas:
- Engagement: Los eventos físicos ofrecen experiencias más inmersivas y participativas, lo que aumenta el engagement de los asistentes y facilita el recuerdo de la marca.
- Diferenciación: Estos actos sociales y de “pompa de marca” permiten a las empresas destacar sobre la competencia. Si tus eventos son los mejores, ese calificativo se traslada a tu marca.
¿Reunionitis? A más reuniones, memos productividad
Para intentar apaciguar la falta de necesidad de contacto de sus trabajadores, las empresas volvieron con fuerza, aumentando exponencialmente las reuniones entre trabajadores. Pero, como se suele decir, los extremos nunca son buenos.
De repente, los empleados pasaron de no verse en meses, más que por una pantalla, y sufrir el “síndrome de la fatiga digital”; a estar sentados varios días a la semana en una sala de reuniones, causando otro síndrome, el bautizado como “reunionitis”.
Este término de nuevo nacimiento, «reunionitis», hace referencia al cansancio y saturación de un empleado ante un jefe que convoca reuniones presenciales en exceso. Y es que, la sobrecarga de reuniones de trabajo puede tener un impacto negativo en la productividad.
El acto de reunirse como norma, pero sin un propósito claro o una agenda bien definida, se traduce en una gran pérdida de tiempo que podría ser más efectivo, de estar con sus tareas diarias.
¿Cómo afecta la reunionitis a la productividad?
@claudia.seminario.gomez Reunionitis: busquemos la cura por salud mental.#derecho #laboral #legal #trabajo sonido original – Claudia Seminario
Enumeramos algunas de las consecuencias que pueden vivir tus empleados si eres uno de esos managers que ama las reuniones por encima de todo:
- Disminución del tiempo efectivo de trabajo: Cada reunión implica tiempo de preparación, desplazamiento, participación y recursos. Invertir tiempo en una reunión disminuye el que puedes dedicar a tu trabajo.
- Fatiga por reuniones: Que se convierten en fatiga, estrés y falta de concentración.
- Pérdida de foco: Las constantes interrupciones causadas por las reuniones dificultan mantener la concentración.
- Duplicación de esfuerzos: Si un trabajador tiene que asistir a varios actos.
- Y, como último escalón, aparece la desmotivación.
Entonces, ¿cómo encontramos el equilibrio? A esta cuestión responden dos estudios. El primero, de la Universidad de Harvard, sostiene que 7 de cada 10 reuniones impiden que un empleado haga bien su trabajo diario.
El segundo, desarrollado por el MIT (Instituto Tecnológico de Massachusetts), que asegura que si en una empresa hay tres días libres de reuniones presenciales a la semana, la productividad aumentaría un 73 %.
Sin olvidar que ese tiempo libre, ayuda a recuperarse a nivel de fatiga y salud mental.
Por todo lo anterior, ya son muchos los expertos que apuestan porque el futuro sean eventos de empresas presenciales + complementos digitales. Es decir, a estas alturas de la película y con grandes avances tecnológicos a nuestra disposición, consideran que la solución definitiva son los eventos híbridos.
Aquellos que combinan elementos presenciales y virtuales, ofreciendo lo mejor de ambos mundos y permitiendo llegar a un público más amplio.
