El propósito de Google de acabar para siempre con su huella de carbono

Innovación

¿Cuánto contamina la nube? ¿Qué cantidad de CO₂ emite un clic? La huella de carbono de internet es cada vez mayor, y Google tiene un plan para reducirla.

El gigante de internet ha anunciado que invertirá más de 5000 millones de dólares en toda su infraestructura para que toda la energía que consume sea renovable en 2030. En la actualidad, las medias de consumo eléctrico de Google ya la colocan como una compañía climáticamente neutra. Pero desde Mountain View quieren que los números coincidan con la realidad.

Google no es la única compañía de internet que tiene planes ambiciosos para reducir su huella de carbono. Cada usuario de Facebook emite 150 kilos de CO₂ equivalente al año. Cada hashtag que usamos, cada partida a ‘Among us’, cada vídeo en TikTok o Instagram Reels y cada reunión en Zoom. Todo consume grandes cantidades de energía y todo tiene un impacto en el medioambiente del que no siempre somos conscientes.

Google y la huella de carbono cero

Cada segundo que pasa, 86 000 personas buscan algo en Google alrededor del planeta. La presencia de la compañía va mucho más allá de su buscador, con servicios de correo y mensajería, herramientas en la nube, análisis de datos y mucha investigación y desarrollo en inteligencia artificial. Su volumen de actividad es difícil de imaginar. Y, como consecuencia, también lo es su consumo de energía.

En 2018, último año del que hay datos definitivos, Google consumió un total de 10,5 millones de MWh de energía. Esto equivale al consumo medio anual de más de 300 000 hogares españoles, según los datos del Instituto para la Diversificación y el Ahorro de Energía. Y eso que España es un país con un consumo algo por encima de la media global. Si acudimos a los datos del Banco Mundial, Google consume tanta energía como 27 millones de haitianos o 15 millones de etíopes.

A medida que Google ha crecido durante esta última década, también lo ha hecho su necesidad de electricidad. A pesar de que la tecnología es cada vez más eficiente y de los esfuerzos de la compañía, el consumo energético se ha multiplicado por tres desde 2013. Sin embargo, toda esa electricidad no tiene por qué estar relacionada con emisiones de gases de efecto invernadero.

El difícil camino hacia la neutralidad real

El compromiso de Google con la sostenibilidad ha sido aparente casi desde sus inicios. De hecho, la compañía anunciaba ya en 2007 que había alcanzado la neutralidad de carbono. El dato significa que la corporación había logrado compensar sus emisiones mediante otras acciones, pero no que hubiese dejado de emitir CO₂. Sin embargo, era un primer paso.

En 2017, Google avanzó un poco más y se marcó el objetivo de comprar tanta energía de fuentes renovables como necesitase consumir. Este objetivo se completó el año pasado, incluyendo toda la electricidad necesaria para las operaciones de Google Cloud. Además, la compañía asegura haber logrado compensar toda la huella de carbono generada desde el principio de su historia en 1998.

Pero esto no significa que Google consuma solo energía limpia. Sus necesidades de electricidad son muy variadas y los picos de consumo llegan en cualquier momento del día en cualquier lugar del mundo. No siempre hay suficiente energía verde disponible para la compañía. Así que lo que hacía Google hasta ahora era comprar 10,5 millones de MWh de electricidad de origen eólico y fotovoltaico. Si cubría sus necesidades, bien. Y si sobraba, de vuelta a la red.

Ahora, la compañía se ha marcado un nuevo objetivo para alcanzar la neutralidad real. En 2030, toda la energía que consuman sus centros de datos, los centros que hacen posible una de las mayores nubes del planeta, será siempre renovable. Es decir, pase lo que pase, sea el momento que sea, la electricidad que alimenta los data centers de Google será verde 24 horas al día, 365 días al año.

“La ciencia es clara al respecto: debemos actuar ahora si queremos evitar las peores consecuencias del cambio climático”, señaló Sundar Pichai, CEO de Google. “En nuestra tercera década de acción climática, vamos a llegar aún más lejos para ayudar a construir un futuro libre de carbono para todos”. Y es que, además de las dos acciones de las que ya hemos hablado (compensar toda la huella de carbono y consumo total de energía limpia en 2030), el plan de Google contra el cambio climático incluye otros proyectos.

La compañía invertirá 5000 millones de dólares en proyectos de producción de energías renovables, suficientes como para generar 5 GW de electricidad. Además, continuará desarrollando proyectos en más de 500 ciudades de todo el globo (a través de la alianza Local Governments for Sustainability) para reducir la huella de carbono urbana en una gigatonelada al año antes de 2030.

Por último, Google mantendrá los acuerdos de innovación con sus socios para ayudarles a reducir el consumo energético. Entre otras cosas, hará disponible para las empresas que lo soliciten la tecnología de machine learning que le ha permitido reducir un 30% las necesidades de electricidad de sus centros de datos.

“Somos optimistas. Al aprovechar las nuevas tecnologías, invertir en la infraestructura y las herramientas adecuadas y empoderar a nuestros socios, organizaciones sin ánimo de lucro y personas, esta puede ser la década más decisiva para la acción climática hasta el momento”, concluyó Pichai.

Por Juan F. Samaniego

Imágenes | Unsplash/Paweł Czerwiński, Taylor Vick, Google

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