El pequeño comercio ha sido uno de los grandes protagonistas en la era covid-19 y muchos de ellos tienen ya, o buscan tener, presencia online. Las compras de proximidad, en el
comercio local del barrio o ciudad, ahora están también a nuestro alcance en internet.
Según un estudio reciente de Mastercard, un 77% de los españoles compra más en los comercios cercanos que hace un año. Uno de los motivos es el querer apoyar la economía local y dar valor al entorno en el que se vive.
La venta online era una asignatura pendiente para el pequeño comercio. Con la crisis sanitaria mundial, la necesidad de estar presentes en la red y llegar así a más consumidores se ha incrementado, y ya son muchos los negocios que se unen al modelo mixto de tienda en línea y física.
Ventajas de apoyar el comercio local
El comercio de proximidad es uno de los principales motores de las calles por las que nos movemos a diario, además de que garantiza calidad, atención y trato personalizado. En caso de querer solucionar cualquier incidencia con los artículos comprados, la gestión será mucho más rápida y cómoda.
El comercio de proximidad también pone al alcance del consumidor productos específicos y diferenciados que no se pueden encontrar en cualquier sitio, o al menos no iguales. Si a ello sumamos la cercanía, el ahorro de tiempo, y que ahora también cuenta con la opción de compra online, ¿por qué no recurrir a ellos para compras habituales?
Muchos autónomos que no contaban con infraestructura tienen ahora presencia en la red gracias a la ayuda de sus administraciones locales o provinciales, que les han facilitado el proceso creando plataformas comunes de venta en línea. Así, al entrar en una misma web, el consumidor encuentra todo lo que puede necesitar, desde productos frescos del mercado a los artículos de la mercería de la esquina de toda la vida. Algunos ejemplos son e-ponte en Pontevedra; Nou Gremial para el comercio local valenciano; CáceresDigital en Extremadura; ComercioCiudadReal en Castilla – La Mancha; o zerca!, que se define como “el marketplace del comercio de proximidad”, y engloba diferentes localizaciones.
Otro punto a favor del comercio local es que promueve una economía más justa, sostenible y equilibrada. Este artículo de Oxfam Intermón detalla que las compras en negocios de barrio (ya sean físicas u online) suponen ahorro en combustible y transporte, además de generar menos residuos en los embalajes.
Cómo hacer una compra más sostenible
Aunque resulta cada vez más cómodo comprar online, no siempre es necesario que nos dejen el pedido en la puerta. La opción de recoger en tienda, si se trata por ejemplo de paquetes pequeños, será más sostenible en la mayoría de los casos (a no ser que el repartidor llegue andando a casa), y económica si nos ahorra los gastos de envío.
En cuanto a los negocios, el transporte que eligen para realizar sus envíos a domicilio también importa. Si no lo hacen ellos mismos, muchos se apoyan en Correos. Con esta opción se evita un mayor desplazamiento de transportes específicos para entregar los pedidos. También está la alternativa sostenible del reparto en bicicleta frente a las motos, en auge en negocios de hostelería para sus repartos a domicilio y servicios de delivery.
Para el embalaje siempre será mejor utilizar el cartón que el plástico, y gracias a los códigos de barras, QR, o los correos electrónicos, se podrá prescindir de facturas, tickets y todo tipo de documentos que son ya totalmente innecesarios.
En caso de acudir a la tienda física, los consejos para hacer la compra de forma sostenible son muy populares, pero cuesta acordarse de todo. Algunos de ellos son llevar el carrito; las bolsas de tela o de malla reutilizables, para toda la compra y también para la fruta; comprar a granel evitando los envases de plástico, y optar por establecimientos que apuestan por la economía circular y promueven prácticas sostenibles.
El movimiento ‘Too Good To Go’ para salvar alimentos
La digitalización ha avanzado mucho en los negocios de hostelería, que llegan a nuestras casas a través de los pedidos a domicilio. En este sector, y en el marco de la sostenibilidad, hay aplicaciones a tener muy en cuenta como ‘Too Good To Go’, que pone en venta la comida sobrante de supermercados, restaurantes o pastelerías, entre otros negocios.
El lote de productos puede ser hasta tres veces más barato y se vende en formato packs sorpresa, lo que lo hace todavía más atractivo y divertido para los consumidores. Cualquier establecimiento con un excedente de comida al final del día, o con productos cercanos a su fecha de caducidad, puede apuntarse a esta app, evitando el desperdicio de alimentos
Una vez se descarga en el smartphone, la app localiza los establecimientos cercanos que la utilizan y que tienen packs disponibles en algún momento del día. Otros ejemplos parecidos son ‘Food and Save’, que además aporta donaciones a asociaciones locales, o ‘Encantado de comerte’, todas ellas disponibles y gratuitas tanto para Android como para iOs.
Por Maty Fontenla.
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