Cada año, el Black Friday se convierte en el punto de partida de la temporada de compras tecnológicas. Las ofertas crecen, las campañas promocionales se adelantan y el comportamiento de los compradores cambia de forma notable.
En España, este periodo concentra uno de los mayores picos de adquisición de dispositivos del año, especialmente televisores, móviles, consolas, robots aspiradores y equipos de informática.
Ese aumento de demanda también trae consigo más devoluciones, más fallos y más situaciones que requieren un servicio técnico eficaz. Las prisas por aprovechar un descuento llevan a muchos consumidores a elegir rápidamente sin revisar detalles esenciales.
Y aunque las rebajas pueden ser una oportunidad fantástica, también exponen a los compradores a decisiones precipitadas. ¡Compra en Black Friday pero con seguridad!
Error 1. Confiar únicamente en el precio sin revisar la calidad del dispositivo
Las rebajas pueden hacer que un televisor, un móvil o una consola muy rebajados parezcan una oportunidad irrepetible. Sin embargo, fijarse solo en el precio sin revisar prestaciones es uno de los fallos más habituales.
En muchas ocasiones, los usuarios no revisan la potencia real, las compatibilidades, la calidad o las diferencias entre modelos aparentemente parecidos.
Esto puede llevar a comprar equipos que no cumplen con las expectativas o que resultan menos duraderos que otros ligeramente más caros. Cuando el análisis previo es mínimo, las probabilidades de fallo aumentan y, con ello, la necesidad de contar con una buena protección.
Error 2. No revisar las condiciones de garantía o servicio técnico
Otro error muy común es asumir que la garantía siempre cubre cualquier incidencia. Sin embargo, muchos dispositivos que se venden en campañas de gran volumen provienen de series limitadas o disponen de coberturas más reducidas.
Cuando una avería aparece después del periodo oficial del fabricante, la reparación puede implicar un desembolso importante, sobre todo si afecta a la placa base o a componentes internos cuya sustitución es compleja.
Una ampliación de la garantía puede marcar la diferencia entre un gasto imprevisto y la tranquilidad de estar cubierto.
Error 3. Subestimar la frecuencia de golpes y accidentes en las primeras semanas de uso
Estrenar un dispositivo nuevo genera entusiasmo, pero también cierta torpeza. Las estadísticas confirman que los daños accidentales —pantallas rotas, golpes o líquidos— se disparan durante los primeros días.
Las televisiones se instalan deprisa, los niños manipulan consolas recién desprecintadas, los móviles se caen al sacarlos de la caja. Las reparaciones de estos daños pueden ser costosas, ya que incluyen cambios de paneles, motores o componentes sellados.
Disponer de una cobertura que asuma estas incidencias evita que un pequeño accidente termine arruinando la compra estrella del Black Friday.
Error 4. Pasar por alto el aumento de robos y hurtos en la campaña de compras
Los periodos de mayor actividad comercial también atraen a quienes buscan aprovechar descuidos ajenos. En Black Friday y Navidad aumentan notablemente los robos en centros comerciales, transporte público y grandes superficies.
Los dispositivos más afectados suelen ser móviles, auriculares y tablets. La garantía del fabricante no cubre estas situaciones, por lo que contar con protección específica es fundamental para recuperar rápidamente el dispositivo y no perder la inversión realizada.
Error 5. Creer que una avería posterior a la garantía tendrá un coste asumible
Una avería interna fuera del periodo de garantía es uno de los problemas más frustrantes para cualquier usuario. Motores, fuentes de alimentación, placas electrónicas o sistemas ópticos pueden fallar pasado el tercer año, especialmente en equipos complejos como televisores, robots aspiradores o consolas.
Estas reparaciones suelen ser costosas y, en muchos casos, el servicio técnico recomienda sustituir el equipo completo. Una extensión de la garantía evita que estas averías se conviertan en un gasto elevado y prolonga la vida útil del dispositivo. ¡Confía siempre en un seguro!
Cómo el Seguro Multimedia de Orange evita estos problemas
Todos estos errores tienen un denominador común: la vulnerabilidad del dispositivo cuando algo va mal. Para quienes desean tranquilidad después de una gran compra, existe una opción que ofrece una protección real.
El Seguro Multimedia de Orange proporciona una cobertura completa en dispositivos de televisión, ordenadores, robots aspiradores, robots de cocina y consolas adquiridos a través de la compañía, ofreciendo una seguridad que complementa y amplía la garantía del fabricante.
Coberturas explicadas de forma sencilla
Este servicio cubre situaciones que la mayoría de garantías no contemplan.
• En robo o hurto, el dispositivo se sustituye por otro equivalente en muy poco tiempo.
• Ante daños accidentales (pantalla rota, líquidos, golpes), se gestiona la reparación.
• La cobertura es válida en cualquier país, sin importar dónde ocurra el incidente.
• Protege averías internas incluso después de los tres años de garantía del fabricante.
• El usuario no asume gastos: transporte, recogida y gestión están incluidos.
Cuánto cuesta proteger un dispositivo
Podrás contratar el seguro solo durante los 30 días naturales posteriores a la compra desde solo 2,5€/mes
Además, el primer mes es gratuito, lo que permite comprobar su utilidad desde el inicio. Esta modalidad lo convierte en una opción interesante, especialmente cuando se trata de equipos de cierto valor adquiridos durante campañas promocionales.
Quién puede contratarlo y por qué es útil tras el Black Friday
Está disponible para empresas y autónomos que adquieran sus dispositivos a través de Orange. Puede contratarse en el mismo momento de la compra o durante los treinta días siguientes, siempre que el equipo esté en perfecto estado.
La flexibilidad lo convierte en una alternativa ideal para proteger dispositivos recién estrenados, que suelen ser más propensos a sufrir accidentes o incidencias durante las primeras semanas.
Adquirir tecnología en Black Friday puede ser una gran oportunidad, pero también implica riesgos que a menudo pasan desapercibidos.
