“El radiador pierde agua… ¡Horror!”. ¿Te has encontrado alguna vez con esta situación? Solucionar la fuga puede convertirse en un auténtico problema. No es tan sencillo como con la red de fontanería, donde solo tienes que cerrar la llave de paso para evitar desastres. El circuito de calefacción es más complejo y muchas veces requiere de la intervención de un profesional. Aunque sí hay medidas que puedes tomar para solucionarlo: te las contamos.
¿Qué hacer si un radiador pierde agua?
En primer lugar, es importante saber por dónde pierde agua el radiador. Es decir: localizar la fuga. Esto puede suceder en distintos puntos:
- Los elementos de conexión. Son la llave y el detentor, que conectan el radiador a la tubería de entrada y a la de salida, respectivamente. En instalaciones monotubulares, ambos elementos se encuentran en la misma pieza. Es crucial que cumplan bien su función: permitir o cerrar el paso del agua hacia el radiador.
- El propio radiador. Pueden generarse fugas por óxido, roturas o deterioro por el paso de los años.
Si se da alguno de estos dos casos, lo primero que hay que hacer es cerrar la llave y el detentor (o la pieza que contiene a ambos en sistemas monotubulares). Así cortaremos el paso del agua para poder acometer la reparación. El radiador quedará aislado del resto de la calefacción, que puede seguir funcionando sin problema. El paso siguiente será cambiar o reparar el elemento estropeado: la llave, el detentor o el radiador.
¿Y si la fuga está en la conexión a la tubería?
Es posible que tanto el radiador como los elementos de conexión estén en buen estado, y que el agua se escape por la conexión entre la llave y la tubería. Esta conexión puede ser de dos tipos:
- Llave roscada para tubería de hierro. Es lo más habitual en instalaciones de calefacción que tienen ya unos años. Las fugas en este punto son las más complicadas de arreglar: hay que parar el servicio de calefacción (individual o central). Si el problema está en la conexión, será necesario desmontar el radiador y la llave y reparar la junta aislante. Si está en la propia llave, se deberá volver a apretar o, en su caso, cambiarla.
- Llave con sistema bicono. Por lo general, basta con apretar la tuerca con bicono que conecta la llave a la tubería y que acostumbra a aflojarse con el tiempo.
Cómo arreglar los daños producidos por el agua
Como suele suceder cuando tenemos averías en el hogar, la mejor solución es la prevención. Mantener el sistema de calefacción en buen estado y someterlo a revisiones periódicas te evitará muchos problemas. Pero si el radiador ya está perdiendo agua, intenta minimizar los daños colocando un recipiente debajo y varias toallas. Y no lo olvides: contratar un buen seguro de hogar te proporcionará la cobertura necesaria para reparar los daños causados (en tu casa o en las de tus vecinos).
Además el Servicio de Bricolaje y Reparaciones del Seguro de Hogar de Orange Seguros pone a tu disposición la intervención de un profesional durante un total de 6 horas a lo largo del año. Un servicio sin coste añadido que te permitirá por ejemplo, purgar tu radiador.
¡Disfruta de la tranquilidad que buscas en tu casa!
Por Marta S. Galindez
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