En España se desechan cada año 20 millones de teléfonos móviles y hay otros tres millones olvidados en los cajones. Reutilizar toda esta tecnología puede ayudar a reducir el impacto ambiental, potabilizar agua en regiones remotas y conservar el hábitat de especies en extinción.
Los móviles tienen siete vidas, como muestra esta nueva entrega del pódcast Hola Planeta, de Orange España. Conducido, como es habitual, por Deborah García Bello, también conocida como @deborahciencia y una de las divulgadoras de ciencia más populares de este país. Un contenido disponible en las principales plataformas: YouTube, iVoox, Spotify, Apple Podcasts, Google Podcasts y Anchor.
Tres vatios son un tesoro
Los smartphones pueden durar hasta siete años, pero en la práctica lo usamos entre dos o tres. Un móvil que para el común de los mortales está obsoleto puede resultar una tecnología muy valiosa si llega a las manos adecuadas. Como las de Antonio Cuevas, CEO de Waterologies, una empresa que ha conseguido convertir un teléfono viejo en una potabilizadora de agua. Una idea que, además, se le ocurrió en un viaje por la India.
Cuevas y su equipo han creado, con la ayuda de filtros especiales y minibombas alimentadas por la batería del teléfono, una potabilizadora ‘de bolsillo’, autónoma y muy duradera. Y que, además, no depende de reactivos y otros productos químicos, como sí ocurre en las plantas de tratamiento de agua tradicionales. Cuevas reconoce en la entrevista que se incluye en este podcast que su mayor dificultad ha sido, curiosamente, hacer creer a las personas que han probado su invento que algo así era posible.
El proyecto de Waterologies demuestra que la batería de un móvil, en apariencia poco potente, es un bien muy preciado en países y entornos donde el acceso a la energía no está garantizado. “Si las baterías y los cargadores se mantienen, la opción de carga inversa puede ser utilizada para cargar pequeños aparatos. Porque en zonas remotas, tres vatios son un tesoro”, concluye.
Reciclaje de móviles para frenar conflictos en África
En la segunda parte del episodio, el escenario se traslada a la selva. Y la protagonista es Marisa Mariñán, coordinadora en España de programas del Instituto Jane Goodall. Ella explica cómo están sensibilizando a la ciudadanía sobre las consecuencias en el entorno de la búsqueda de minerales como el coltán. La campaña se llama ‘Movilízate por la selva’ y está orientada a fomentar la reutilización de terminales y el reciclaje de los elementos tóxicos para evitar la contaminación del medio ambiente.
Mariñán recuerda que el coltán está en el centro de un conflicto bélico que afecta a millones de personas en África y, sobre todo, en el Congo. “Se estima que por cada kilo de coltán extraído han muerto dos niños”, asegura la activista. Además, la explotación en la selva debido a la búsqueda de estos preciados materiales también está afectando a los hábitats de especies como chimpancés y gorilas. Mariñán anima a reciclar los móviles porque un 90 % de los mismos es aprovechable. Y advierte de que dejar un teléfono en el cajón de casa no ayuda a rebajar la demanda de minerales y a aliviar los conflictos a los que da lugar.
Por el momento, la iniciativa del Instituto Jane Godall, una excelente muestra de las posibilidades de la economía circular, está siendo un éxito. Y es que, con la ayuda de cientos de colegios, empresas y ciudadanos, ya ha logrado reciclar más de 140 000 teléfonos móviles en toda España. “Todos los días dejamos una huella en el planeta, y tenemos que elegir muy bien cuál es esa huella que queremos dejar”, es el mensaje final de Mariñán.
La campaña ‘Compramos tu móvil’ de Orange
Y en la recta final del capítulo, Yolanda Noguera, responsable en Orange del programa ‘Compramos tu movil’ y de la venta de terminales de ocasión, explica que el buen uso de la tecnología y el correcto reciclaje de la misma es una “responsabilidad compartida” de particulares, empresas y las instituciones.
Noguera recuerda que Orange tiene en marcha el programa este programa, disponible en los puntos de venta de la compañía, que permite dar una segunda vida a los terminales más antiguos de los clientes. También facilita el reciclaje para el aprovechamiento de las partes y materiales útiles. Por término medio, cada año Orange recompra para este fin unos 100 000 teléfonos a través de sus tiendas. Y, de ellos, el 10 % vuelven al mercado de segunda mano. Además, cada vez que Orange recupera 12 000 móviles, se crea un puesto de trabajo para una persona desempleada. Aquí, el cuidado del medio ambiente y del planeta va de la mano de la inclusión y el empleo.
Por Juan I. Cabrera
Imágenes | Waterologies, Instituto Jane Goodall