Es un hecho: hoy día todo el mundo lleva una cámara de fotos en el bolsillo gracias al smartphone. Otra cosa es que sepamos utilizar bien esa pequeña cámara y seamos capaces de sacarle partido. Eso es justo lo que queremos solucionar: enseñarte trucos para hacer fotos con el móvil.
Incluso los mejores móviles, como el Samsung Galaxy S23 (que precisamente presumen de cámara), en determinadas situaciones no rinden como nos gustaría. Y es que, en situaciones “normales” los teléfonos trabajan automáticamente garantizando buenos resultados, pero cuando la cosa se complica es necesaria la intervención del fotógrafo para mejorar las fotos.
Si te has aficionado a la fotografía y quieres iniciarte en la técnica, o simplemente quieres aprender algunos trucos para lograr mejores imágenes, a continuación tienes una serie de trucos y consejos que te ayudarán a mejorar tus tomas.
Limpia las lentes
Debería ser una obviedad pero no lo es: a la hora de hacer fotos es imprescindible que el objetivo de una cámara esté totalmente limpio. Y todos sabemos que las lentes de las cámaras de los móviles están muy expuestas a las huellas de nuestros dedos y todo tipo de suciedad del entorno.
Algunos smartphones avisan si detectan que hay suciedad, pero no son la mayoría. En cualquier caso, en el momento en que vayamos a hacer una foto lo primero que deberíamos hacer es comprobar que las lentes están bien limpias y, si no, limpiarlas; por supuesto con un paño suave adecuado para ello.
Sujeta bien el móvil
De nuevo otro consejo que parece de novato pero que es básico para hacer buenas fotos. Sobre todo porque nos enfrentamos al problema de la ligereza y poca ergonomía de los móviles a la hora de tomar imágenes.
Aunque pueden hacer fotos, y de hecho son el principal medio con el que hoy día se hacen millones de ellas, es un hecho que el diseño de los teléfonos no está pensado para hacer fotografías. Por eso, el mejor consejo es utilizarla como si fuera una cámara compacta.
Nada de hacerlas con una sola mano (como en la foto de arriba); se deben usar las dos manos, poniendo la mano izquierda haciendo una L para formar una base con la que sujetar el móvil. Por su parte, la derecha debe sujetar también el teléfono pero con el dedo índice preparado para pulsar el disparador (todo esto si somos diestros, claro).
Utiliza las guías de pantalla
Cualquier smartphone suele ofrecer la posibilidad de superponer unas líneas que forman una cuadrícula en la pantalla. Se denominan grid lines y son muy útiles para ayudarnos a componer la imagen. Lo primero para asegurarnos de que el horizonte esté perfectamente nivelado, algo vital importante para evitar una imagen desequilibrada.
Por cierto que, hablando de horizonte, un consejo simple pero importante es evitar que la línea del horizonte coincida justo con el centro de la imagen en un paisaje. Es mejor situarlo un poco más arriba o abajo del centro, eligiendo con ello la zona que queremos potenciar, ya sea porque hay un cielo interesante o porque prefiramos destacar algo de lo que tenemos delante en el suelo.
Aprende la regla de los tercios
Al hilo del anterior consejo, las líneas de encuadre nos sirven para aplicar una de las normas más básicas de la fotografía: la regla de los tercios. Se trata de una técnica básica de composición que ayuda mucho cuando no se tiene gran experiencia.
Consiste en imaginar nuestra fotografía dividida por dos líneas horizontales y otras dos verticales, formando nueve zonas en la imagen. Los lugares en donde se cruzan estas líneas se llaman “puntos fuertes” y son el sitio ideal para colocar elementos clave de la composición con el fin de que resulte más atractiva. Por su parte, las líneas horizontales son el mejor lugar para colocar el horizonte como te decíamos en el punto anterior.
Este sencillo recurso es ideal para componer cuando estamos comenzando, pero tampoco debemos tomarlo como una máxima ineludible, sólo como una ayuda.
Fíjate en la luz
Fotografiar es, literalmente, escribir con luz así que es fácil entender la importancia que tiene fijarse en la luz al hacer una toma. Esto va mucho más allá de evitar hacer fotos a contraluz (que por supuesto es importante, aunque tampoco se deba tomar una regla inmutable), se trata de fijarse en la luz que existe en la escena: si viene de arriba o lateralmente, si impacta con dureza en lo que queremos retratar y crea brillos o sombras fuertes, o por el contrario es una luz suave.
Si ponemos un poco de atención en esto ganaremos mucho en nuestras fotos. Por ejemplo, evitaremos en la medida de lo posible la luz del mediodía, cuando cae de plano provocando fuertes sombras bajo los ojos si hacemos un retrato. Igualmente nos daremos cuenta de que la luz del atardecer, cuando el sol está bajo y su luz llega lateralmente y con un color más anaranjado, es ideal para muchas tomas.
Haz mejores retratos
Si buscamos en Google “cómo hacer buenas fotos a personas con el movil” nos daremos cuenta de que esta es una de las mayores preocupaciones de la gente al usar su móvil para tomar imágenes. La cuestión es que la diferencia entre hacerle una foto a alguien y hacer un buen retrato es notoria.
Para obtener buenos resultados, lo primero es plantearse si queremos uno de esos retratos en los que el fondo aparece desenfocado o bien uno en el que integremos al sujeto en un entorno (por supuesto no hablamos de selfies, que de eso ya te hablamos aquí cómo hacerlos).
Si elegimos la primera, probablemente usaremos el popular modo Retrato de nuestro móvil que directamente nos desenfoca el fondo por software. Lo que ocurre es que no siempre da el mejor resultado, así que es útil ayudarle con unos sencillos consejos:
Lo primero es separar lo máximo posible al sujeto del fondo. A continuación, deberíamos acercarnos lo máximo que podamos al protagonista de la foto y elegir la distancia focal más larga (ósea, el teleobjetivo) que nos permita nuestro móvil.
Si, por el contrario, decidimos usar un lugar como fondo para el retrato, tendremos que elegirlo de la mejor manera (siempre que sea posible). Evitaremos los fondos atiborrados de elementos y nos fijaremos en que los colores predominantes del fondo contrasten bien con el sujeto retratado.
Cuidado con la noche
Cuando la luz cae, ya sea de noche o simplemente al atardecer, es el momento en el que los teléfonos empiezan a tener problemas para hacer fotos, porque la escasez de luz hace más probable que las imágenes tengan más ruido o salgan movidas.
Aquí de nuevo da igual que usemos un móvil o una cámara: cuanto más tiempo pase mientras se hace una foto más probabilidad hay de que haya cosas que pasen por delante de la cámara sin que se fijen en la imagen. Y también más probabilidad de que la cámara se mueva.
En condiciones de luz buena, una foto se hace en fracciones de segundo pero cuando hay poca luz a veces hay que exponer un segundo o más. Para estos casos, el mejor consejo que te podemos dar es que dejes el móvil sobre una superficie estable (si es un trípode mejor que mejor) y hagas la foto con el autodisparador, sin tocar el terminal.
También puedes echar mano del modo Nocturno que los móviles modernos incorporan habitualmente; pero en este caso te recomendamos que hagas muchas pruebas para comprobar su eficacia. Igualmente, nuestro consejo es que experimentes. Una foto con un desenfoque de movimiento o con una estela de luz puede ser visualmente muy atractiva; así que no te cortes que las fotos del móvil “son gratis”.
Aprende a componer
Aunque es evidente que la técnica influye, al final lo que más va a determinar la calidad de tu foto es que tenga una composición equilibrada y atractiva. Por eso el mejor consejo que te podemos dar es que aprendas composición fotográfica. Aunque pienses que esto es algo para fotógrafos profesionales, nada más lejos de la realidad.
Ya hagas fotos con una cámara dedicada o con un móvil saber componer es la mejor manera de mejorar tus fotos. Así que, en este sentido, nuestro primer consejo es que no te conformes con el encuadre que tengas según abras la cámara del móvil.
Muévete, acércate o aléjate del elemento principal de tu foto, agáchate o busca un lugar a donde subirte… Es decir, busca el mejor encuadre, el que haga que lo que quieres inmortalizar sea lo más atractivo posible.
Utiliza el punto de fuga
Un truco directamente relacionado con la composición es el que tiene que ver con el punto de fuga, un recurso compositivo basado en la perspectiva muy fácil de usar y muy poderoso. Consiste en aprovechar las rectas paralelas que se alargan hacia el fondo de la imagen y parecen converger en un punto imaginario.
Para entenderlo basta ver la foto de arriba: las vías de tren que se proyectan hacia el fondo de la imagen parecen unirse en el fondo (aunque sabemos que es ficticio). Pero en la práctica cualquier tipo de líneas puede servir: carreteras, edificios, vallas, pasarelas…
Este recurso hace que de forma natural la mirada del espectador se dirija hacia el fondo de la composición lo que, entre otras cuestiones, ayuda a crear profundidad en una imagen que no deja de ser en dos dimensiones.
Utiliza marcos
Otro truco compositivo bastante sencillo de implementar y que resulta muy útil es utilizar marcos. Es decir, enmarcar la imagen a través de elementos que, o bien podemos encontrar por casualidad (como en la foto de arriba) o bien podemos situar a propósito.
Como decimos, los elementos pueden ser de todo tipo: artificiales o naturales, regulares o irregulares y a través de ellos establecemos zonas que cobrarán especial protagonismo. De hecho, además de crear sensación de profundidad este recurso permite focalizar poderosamente la atención hacia la parte “enmarcada” de la fotografía.
Con esto hemos terminado nuestros consejos sobre cómo hacer buenas fotos con el móvil. Son sólo algunos trucos y recomendaciones más o menos sencillas pero esperamos que os sean útiles y os animen a seguir practicando. Veréis que, poco a poco, seréis capaces de hacer mejores tomas y aprovechar todas las capacidades fotográficas de vuestro smartphone.
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