Últimamente estamos oyendo hablar mucho de inteligencia artificial debido al impacto que ha supuesto la aparición de herramientas como ChatGPT, una IA de tipo conversacional con la que podemos hablar casi como si fuera una persona. Pero ¿qué aplicaciones tiene realmente la inteligencia artificial en nuestra vida diaria?
Pues lo cierto es que mucho más de lo que pensamos. Porque, aunque no nos hayamos dado cuenta, la inteligencia artificial está ya muy presente. Por ejemplo, en un objeto de uso constante: nuestro teléfono móvil que utiliza la IA para múltiples cosas como te vamos a contar a continuación.
Lo cierto es que aplicaciones como ChatGPT, y otras inteligencias artificiales como Bard (desarrollada por Google y aún en desarrollo), han venido a revolucionar este campo y dar un paso más allá en la “humanización” de la inteligencia artificial. Un paso que de nuevo nos lleva a plantearnos cuestiones como la importancia de que se aplique de forma justa y sin sesgos.
En cualquier caso, el objetivo de este artículo es hacernos una idea de cómo afecta la inteligencia artificial a nuestras vidas y como podemos aprovecharnos de ella en la vida cotidiana. Pero antes, veamos un poco más en detalle qué es ChatGPT.
¿Qué es ChatGPT y para qué sirve?
Aunque se ha hablado mucho de esta IA en los últimos meses aún habrá quien no tenga del todo claro qué es y para qué sirve ChatGPT. Pues bien, se trata de un modelo de Inteligencia Artificial de procesamiento lingüístico (large language model) que se materializa en un chatbot. Es decir, un chat atendido por IA como el que usan muchas empresas para atender a sus clientes en las páginas web.
Desarrollado por Open AI (que cuenta con el respaldo de Microsoft), este sistema permite mantener conversaciones a través de texto escrito de una manera mucho más natural que lo que se había visto hasta ahora en cualquier otro chat atendido por una inteligencia artificial.
Además, es capaz de aprender en base a las conversaciones que mantiene con sus usuarios y que sirven de “entrenamiento” para un bot que ya cuenta con una base de datos de datos de más de 175 millones de parámetros, en el caso de GPT-3,5, y de muchas más (no han dado el dato concreto) en el caso de GPT-4, la última versión.
Sus utilidades son muchas y variadas, como resolver gran variedad de preguntas y tareas, redactar todo tipo de textos, hacer resúmenes, generar o corregir código… Y, en el caso de ChatGPT4, también puede interpretar imágenes y describirlas, transcribir los textos que aparezcan en ellas o, incluso, analizar una web e intentar programarla desde cero.
Aplicaciones de ChatGPT en el trabajo
Pero quizá nos interese más las aplicaciones que ChatGPT puede tener en el ámbito del trabajo para facilitarnos la vida y aumentar la productividad.
De ellas ya nos hablaron en nuestro blog hermano, aquí te dejamos una lista de las más relevantes:
Generar contenido
Como decíamos, ChatGPT como chatbot conversacional es capaz de redactar textos (artículos, resúmenes, guiones, e-mails, copys para redes sociales…) de una calidad que podría pasar por un trabajo humano. Perfecto para ese empujoncito extra cuando te faltan ideas de redacción.
Hacer estudios de mercado
Dado que es especialista en recopilar un montón de información, ChatGPT puede ser un aliado de autónomos y emprendedores que necesiten realizar un estudio de mercado. Una tarea fundamental a la hora de lanzar un nuevo negocio pero que puede resultar bastante ardua para los no iniciados.
‘Brainstorming’ o lluvia de ideas
ChatGPT puede ser una buena herramienta para recopilar ideas que se utilicen para desarrollar un nuevo negocio o mejorar las características de un nuevo servicio o aplicación.
Mejorar una web
ChatGPT puede analizar una página web o tienda de ecommerce y darnos pistas sobre cómo mejorarla. Por ello, esta posible aplicación de la IA puede ser muy útil para pequeñas empresas y autónomos.
Programar código
Como ya avanzábamos, ChatGPT es capaz de escribir código u optimizarlo. Por ello, es una aplicación muy interesante de la inteligencia artificial para quien no tenga demasiados conocimientos de un lenguaje o quiera iniciarse en ello.
Atender al cliente
Finalmente, la aplicación más clara de ChatGPT es mantener conversaciones con los clientes de una forma mucho más “humana”. De hecho, si la implementamos en una web no sólo puede resolver las dudas de los usuarios sino también ofrecer recomendaciones y experiencias personalizadas para los clientes.
Ejemplos de aplicación de la IA en la vida cotidiana
Pero si las aplicaciones de ChatGPT en el trabajo son claras, también hay muchas en la vida cotidiana en donde, como adelantábamos al principio, la inteligencia artificial está más implantada de lo que pensamos. Veamos en qué se aplica la IA en nuestra vida diaria:
Para asistirnos (y charlar)
Por si aún no te habías dado cuenta, hace años que estás hablando con una inteligencia artificial a través de los asistentes de voz. Nos referimos, claro está, a Alexa de Amazon, Siri de Apple, y al “Hey Google”, asistentes que nos ayudan en múltiples tareas, resuelven nuestras dudas o, sencillamente, nos permiten charlar.
Siendo como es una IA de tipo conversacional, ChatGPT y las nuevas inteligencias de este tipo deberían mejorar estos asistentes y también ofrecernos nuevas y mejoradas aplicaciones. Ya tenemos alguna como LuzIA, que destaca por sus capacidades y porque hace posible usar ChatGPT a través de WhatsApp, gratis y en español.
Para hacer trabajos escolares
Ya hemos avanzado que una de las principales aplicaciones de ChatGPT es la de escribir todo tipo de textos y hacer resúmenes de información. Tareas que pueden venir muy bien para que los estudiantes hagan unos trabajos de sobresaliente. Eso sí, tienen que ser conscientes de que la IA debe ser solo una herramienta de ayuda, no una que haga el trabajo por sí sola.
Para ayudarnos con las fotos
Otra aplicación de la IA que quizá haya pasado bastante inadvertida la tenemos en el campo de la fotografía. Gracias a la inteligencia artificial las cámaras y móviles son capaces de reconocer caras para enfocarlas correctamente (algunos dispositivos incluso sólo disparan al detectar sonrisas) y también nos ayuda a clasificar las fotos de acuerdo a su contenido.
Además, es la tecnología detrás del popular modo Retrato de los móviles, que desenfoca los fondos, y también permite editar las imágenes, ajustar automáticamente los niveles, etc, para permitirnos hacer mejores fotos de manera sencilla.
Además, la IA puede servirnos también para crear imágenes desde cero en base a nuestras indicaciones. Para ello hay herramientas como DALL-E 2, Midjourney, Deep Dream Generator, DeepAI o Bing Image Creator de Microsoft.
Para tus consultas sobre servicios
Si los chatbots son una gran herramienta para las empresas, visto desde el lado del cliente también sirven para ayudarnos cuando tenemos dudas sobre algún servicio o producto. De hecho, ya llevamos tiempo “hablando” con bots cuando tenemos preguntas de soporte técnico o similar.
Y es de suponer que el aterrizaje de ChatGPT y otras inteligencias artificiales van a permitir que podamos hacer consultas de un modo mucho más natural y eficaz.
Para dudas médicas
Al hilo de lo anterior, es de suponer que los nuevos desarrollos mejorarán notablemente las consultas médicas online que ya funcionan en muchas aseguradoras de salud. Estas ya ofrecen estos servicios de consulta médica para casos leves a través de los chatbots que seguro van a mejorar con los modelos de lenguaje avanzado de ChatGPT, Bard y otros desarrollos.
De hecho, el campo de la medicina es uno de los que tiene mayor potencial de desarrollo gracias a la aplicación de la inteligencia artificial. Algo de lo que nos tenemos que felicitar.
Para traducir
Los constantes avances en los algoritmos de inteligencia artificial han potenciado el desarrollo de nuevas herramientas de traducción más potentes y fiables. Es el caso de aplicaciones como Deepl o el propio Google Translate, ambas herramientas dedicadas a la traducción de textos gracias a la IA.
Para guiarnos al volante
Otra de las aplicaciones de la inteligencia artificial que llevan mucho con nosotros, aunque quizá no habíamos caído en ello.
Todos los sistemas de navegación que usamos habitualmente, además del GPS y otros sistemas de geolocalización, utilizan la IA para mostrarnos la mejor ruta en base al tráfico o nos la recalcula si se produce un accidente o hay una carretera cortada.
Para vigilar (y vigilarnos)
Otra funcionalidad muy concreta de la IA que lleva tiempo utilizándose. Las cámaras de vigilancia utilizan la inteligencia artificial para reconocer rostros y patrones y vigilar nuestros movimientos. Y también se utilizan para fines tan nobles como la protección de especies amenazadas.
Incluso cualquiera de nosotros puede tener una cámara de seguridad sencilla que incluya una función que reconoce los rostros o figuras humanas que pasen delante del objetivo; y eso, evidentemente, se consigue gracias a la IA.
Por eso, aquí podemos incluir la utilización de la IA en los sistemas domóticos. Aunque es evidente que la función de estos va mucho más allá de la mera vigilancia (pero quizá sea la que más se haya desarrollado), por lo que se ampliaría al control (en sentido amplio) de nuestro hogar.
Para recomendarnos cosas
Hemos dejado para el final esta utilidad ya que es realmente amplia. Lo cierto es que muchísimas herramientas y aplicaciones utilizan la inteligencia artificial para hacernos recomendaciones basadas en nuestros gustos o preferencias.
El ejemplo más claro es el propio Google, que nos ofrece recomendaciones de búsqueda en base a nuestro historial, y también anuncios personalizados. Esto mismo lo hacen Amazon y otras tiendas de e-commerce, que usan la inteligencia artificial para recopilar información sobre nuestras preferencias de compra y recomendarnos otros productos que nos puedan gustar.
Y lo mismo pasa con las aplicaciones de música, como la popular Spotify, o con las plataformas de streaming como Prime Video, Netflix o Disney +, que recurren a la IA para lo mismo: recomendarnos música, películas o series en base a los datos de nuestro historial que analizan para definir nuestro perfil y nuestros gustos.
En este campo tenemos también aplicaciones más específicas como Brain FM, una app basada en inteligencia artificial que nos sugiere las mejores canciones para relajarnos, dormir, estudiar o trabajar.
Como podéis ver, las aplicaciones de la inteligencia artificial en la vida diaria son muchas y variadas y están más presentes de lo que quizá imaginábamos. Por eso, hay que acostumbrarse a usar ChatGPT y otras IA para aprender qué podemos hacer con ellas, aprovechar sus ventajas y, por qué no, tratar de adelantarnos a los peligros que puede traernos.
Por Óscar Condés
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