Adicción a las compras ‘online’: cuando la facilidad de acceso actúa como motor

Consejos y trucos

La adicción a las compras online recibe cada vez más atención. También es un fenómeno que aumenta su gravedad a medida que se facilita la posibilidad de realizar compras digitales. En la actualidad, adquirir algo por internet resulta tan sencillo que muchas personas se ven incapaces de controlar el impulso.

A finales de 2021, durante una emisión de Buenismo Bien, Manuel Burque manifestó: “Me estoy gastando una cantidad de dinero al comprar por internet que creo que roza el problema psicológico”. Desde entonces, es frecuente que los medios recojan la adicción a las compras online

¿Qué es la adicción a las compras ‘online’?

La adicción a las compras online es un tipo de trastorno de compra catalogable como adicción conductual, así como un tipo de compra compulsiva (llamada ‘oniomanía’ o ‘compra sin necesidad real’). Las adicciones conductuales son aquellas que se desarrollan ‘sin sustancias’ (a diferencia del tabaquismo o el alcoholismo) y se hacen de forma compulsiva y sin control.

Investigadoras a la vanguardia, como es el caso de Astrid Müller, han descubierto hace poco (y publicado) que un tercio de los pacientes que buscan ayuda por trastornos de compra también informaron de compras adictivas online. Se estima que el 5 % de la población podría estar afectada por adicción a las compras online.

Al ser la compra online aún demasiado reciente, los investigadores debaten sobre su clasificación, y aún no aparece reflejado en el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-5). Sin embargo, no hay dudas sobre el daño.

Esta adicción implica una pérdida de control de la conducta que produce el colapso del autocontrol y angustia extrema, y puede derivar en discordia familiar, desorden, endeudamiento y malversación, entre otras consecuencias. Es algo a evitar y por lo que buscar ayuda rápidamente.

¿Por qué se dan las compras compulsivas u oniomanía?

La oniomanía existe desde hace décadas en el formato físico, en las tiendas. A menudo, el acto de comprar libera una serie de sustancias naturales, como la dopamina, que generan sensación de placer transitoria. 

El problema de adicción aparece cuando quien compra repite una y otra vez la acción con alguno de estos dos objetivos (por supuesto, no conscientes): sentir el placer de la dopamina en su sistema o no sentir el dolor de su ausencia.

Aunque la propia dopamina en exceso puede desencadenar la oniomanía. “La ludopatía, la hipersexualidad y las compras compulsivas son las conductas más habituales de derivadas de una estimulación excesiva de la dopamina”, dicen Daniel Z. Lieberman y Michael E. Long en su reciente libro sobre esta hormona tan relevante en la regulación del autocontrol.

Facilidad de compra, un elemento clave

“Me despierto por la noche a mirar cosas que puedo comprar”, confesó Burque en la mencionada emisión. “Me he comprado en esta semana tres zapatillas diferentes, la mochila, unas bolsas para empaquetar cosas al vacío (que no necesitaba), un supletorio de mesa de escritorio (que tampoco necesitaba y que me costó muy caro), un balón de baloncesto, un hinchador…”.

Los expertos en adicciones conductuales apuntan a que uno de los factores clave para las adicciones online es la facilidad de acceso a las mismas. Por ejemplo, a pesar de que los opiáceos tienen un mayor poder de adicción, hay más gente adicta al tabaco o al alcohol. Ser adicto a las redes sociales, a un juego de ruleta del móvil o a comprar online exige un esfuerzo mínimo.

Y este esfuerzo se está reduciendo. Comprar online es tan sencillo como sacar el móvil, hacer una búsqueda de pocos segundos, seleccionar el producto y, a menudo, pagar en un clic. El proceso de compra se ha perfeccionado tanto que apenas tiene rozamiento. Ya no es necesario escribir la tarjeta bancaria, la dirección o programar el envío.

Dejar atrás la adicción a las compras online

“La manera más eficaz de reducir los problemas creados […] es dificultar el acceso”, sintetizan Lieberman y Long en su libro. Es algo que los expertos saben desde hace tiempo. Cuanto más complicado sea el acceso a aquello a lo que se es adicto, más fácil resulta la recuperación, que también requiere atención profesional. Es decir, psicología por parte de profesionales colegiados.

Tanto si aún no se ha acudido a uno como si se está en tratamiento, ayuda mucho:

Todas las adicciones son complejas en su gestión, pero todas tienen salidas.

Redactado por M. Martínez Euklidiadas

Imágenes | Inspa Makers | fizkes/Shutterstock 

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