El pasado mes de octubre, el videojuego ‘Mortal Kombat’ cumplió treinta años. Ahora, ese juego de arcade lanzado en 1992 parece anticuado. Lleno de píxeles y en dos dimensiones. Lo que quizás muchos jugadores no recuerden, sobre todo porque algunos aún no habían nacido, es cómo terminó en el centro de las polémicas acerca de la violencia en los videojuegos.
El juego, de hecho, debió gran parte de su éxito a la increíble cantidad y variedad de patadas y puñetazos que se podían repartir. Sin embargo, fue justo esta característica la que lo llevó a ocupar varias audiencias en el Congreso de los Estados Unidos. Como resultado, nació el Entertainment Software Ratings Board, el organismo que todavía asigna una calificación a los juegos según el contenido y la edad en Canadá y los Estados Unidos
Tres décadas después, ‘Mortal Kombat’ se ha convertido en un clásico, mientras que los debates sobre la violencia en los videojuegos se ven como una preocupación excesiva. Por el contrario, se celebran algunos efectos positivos. Como el desarrollo de habilidades de resolución de problemas y cognitivas y el entrenamiento de los reflejos. Por tanto, no es de extrañar que, después de haber casi reemplazado al cine, los videojuegos ahora también se consideren como verdaderas obras de arte.
La exposición que celebra los videojuegos
En septiembre de 2022, en el Museo de Arte Moderno (MoMa) de Nueva York (Estados Unidos) hizo pública la exposición ‘Never Alone’, dedicada a los videojuegos y al diseño interactivo. La responsable de la misma, Paola Antonelli, explicó a la revista ‘Wired‘ cómo ha evolucionado el concepto de violencia y arte en las últimas décadas.
Cuando llegó al MoMA hace 28 años, insistió en que se incluyera una pistola Beretta en la colección de diseño del museo. Su propuesta fue rechazada porque se consideró que se podían exhibir obras de arte en las que aparecían armas, pero no el arma sola. Porque esto hubiera significado refrendar su función. El mismo principio se ha adoptado ahora para la exhibición de videojuegos.
Por lo tanto, juegos como ‘Assassin’s Creed’ y ‘Grand Theft Auto’ quedaron excluidos de la selección. Mientras que se incluye, por ejemplo, ‘This War of Mine’. Una obra en la que el punto de vista es el de un civil que intenta sobrevivir a un conflicto. Según Paul Galloway, especializado en colecciones en el MoMA, este juego «increíblemente violento» abordaría el tema de una manera que ayudaría a avanzar. Una controversia similar involucró las primeras obras cinematográficas de Quentin Tarantino: exponer la violencia para razonar sobre ella.
Asimismo, los creadores de ‘Never Alone’ ven los videojuegos como artefactos culturales sobre los cuales vale la pena debatir. Aunque llevan mucho tiempo ocupando el centro del debate, el objetivo de la exposición es dotarlos de una plataforma artística más relevante. El punto no es solo demostrar que crear gráficas o contar historias son actividades merecedoras de mayor atención, sino que la forma en que las personas interactúan con los videojuegos no es tan diferente de cómo lo hacen con el arte.
El juego como experiencia colectiva
Un aspecto que la exposición, abierta hasta mediados de julio de 2023, quiere destacar es la capacidad de los videojuegos para ofrecer una experiencia comunitaria. Un concepto muy diferente a la imagen de gamers solitarios encerrados en su habitación durante días. Como muestra el propio título de la exposición, los curadores de ‘Never Alone’ están convencidos de que los videojuegos pueden generar un sentido de comunidad. Una tendencia acentuada aún más en la era de Twitch y los juegos online.
En la exposición se exhiben varios títulos clásicos, desde ‘Pac-Man’ hasta ‘Space Invaders’. También las numerosas herramientas de diseño interactivo, como un iPod de primera generación y el cuaderno de bocetos de Susan Kare con los iconos originales del primer Macintosh que ella diseñó. El objetivo, dice Antonelli, es demostrar que en los juegos se crea arte cuando el jugador interactúa con el trabajo del diseñador. Cada experiencia es único.
Galloway cita el ejemplo de ‘Los Sims’, en el que se juega de forma individual, pero «estás en diálogo con el diseñador”. De alguna manera, esta es la tesis: a pesar de que muchos videojuegos se viven en soledad, conectan al usuario a un universo mucho más grande e interactivo. En este sentido, ‘Never Alone’ pretende mostrar cómo los videojuegos pueden hacer que las personas se sientan menos solas desde otro punto de vista.
Por último, ‘Never Alone’ es también el nombre de un videojuego de 2014, incluido en la selección del MoMA como ejemplo de ‘edutainment’. El título, a través de las mecánicas de los juegos, pretende ofrecer una visión enternecedora y detallada de la cultura y el folklore de los iñupiat, nativos de Alaska. Una forma muy eficaz de sensibilizar sobre algunos temas como las consecuencias del cambio climático y la relación con la naturaleza. En definitiva, los videojuegos ya son algo muy serio.
Por Alberto Barbieri
Imágenes | MoMa/Getting Over It, Lorenzo Herrera/Unsplash, shark ovski/Unsplash