Uno de los componentes que más peso tiene en un ordenador es la tarjeta gráfica. Hoy en día, conseguir una a buen precio se ha convertido casi en una misión imposible y no se espera que esto cambie, al menos, hasta el próximo año. Precio y disponibilidad aparte, los dos puntos más importantes para elegir tarjeta gráfica que hay que tener en cuenta son las necesidades del usuario y la compatibilidad con el ordenador.
El tamaño de la gráfica importa, y el peso también
Como criba inicial, es muy inteligente comenzar descartando gráficas por su tamaño. Algunas de estas tarjetas tienen unas dimensiones considerables y hay que ser conscientes de que esta debe entrar en la caja, respetando el espacio del resto de componentes, cables y otras piezas.
Además del tamaño, también es importante conocer su peso. Un peso excesivo podría llegar a doblar la placa base en la que se asientan estas gráficas si no está preparada para ello. No es algo que vaya a ocurrir el primer día, pero poco a poco puede ir cediendo a este inesperado peso si no está preparada para ello.
Conectores y fuente de alimentación
La fuente de alimentación se convierte en protagonista a la hora de elegir tarjeta gráfica. Tanto es así que algunos usuarios pueden plantearse el cambio de fuente si la gráfica de sus sueños no es compatible con ella. Las tarjetas más potentes suelen tener también un alto consumo de energía, por lo que necesitarán una fuente de alimentación a la altura.
Respecto a los conectores, es importante mirar cuántos puertos de seis y ocho pines hay disponibles en la caja donde se vaya a montar la tarjeta. Por ejemplo, las gráficas más potentes pueden necesitar dos ranuras PCIe.
El resto de componentes deben estar a la altura
El trabajo en equipo cobra una vital importancia a la hora de hablar del rendimiento de un ordenador, ya que de nada sirve que la gráfica sea muy potente si el resto de componentes son de gama de entrada.
Por ejemplo, si se elige una gráfica para jugar en 4K, el monitor debe soportar esta resolución, o de lo contrario se estará desaprovechando esta cualidad. También se debe valorar el rendimiento del procesador o la memoria RAM del equipo para que vayan en consonancia con la gráfica escogida.
Las necesidades de cada usuario son decisivas para elegir tarjeta gráfica
No todos los usuarios tienen las mismas necesidades y objetivos y, por tanto, no se puede recomendar un modelo u otro de forma genérica. Para elegir tarjeta gráfica es muy importante ser justo con uno mismo y valorar qué uso se le va a dar y qué presupuesto hay disponible. Un usuario que va a jugar a títulos con altos requisitos técnicos no necesita la misma gráfica que quien va a usar el ordenador para el paquete de ofimática y para jugar al Buscaminas.
En cuanto al presupuesto, se pueden conseguir mejores ofertas si se opta por modelos de generaciones anteriores o gamas medias, por lo que, si el usuario no necesita la última tecnología, pueden ser buenas opciones para ahorrar.
Especificaciones que hay que conocer
Al margen de las necesidades de cada usuario, estas son algunas de las especificaciones que es interesante valorar al elegir tarjeta gráfica, para así tomar la mejor decisión. Las cinco características son:
- Potencia y velocidad.
- Memoria y ancho de banda.
- Conectores.
- Refrigeración.
- Salidas de vídeo.
Las criptomonedas son las responsables de los problemas de disponibilidad y los altos precios
En 2021, encontrar este componente a buen precio y con disponibilidad inmediata se ha convertido en una ardua tarea. Y la responsable es la alta demanda de gráficas. Pero, mirando más allá, ¿a qué se debe este aumento de la demanda? Es en este punto donde se encuentra al causante directo de esta problemática actual: las criptomonedas.
Las tarjetas gráficas se usan para minar criptomonedas, por lo que su valor de mercado se ha disparado. No solo hay un problema con los precios, que han subido de manera desproporcionada; tampoco es fácil encontrar stock de ciertos modelos. Esto, unido a los problemas de suministro que existen ahora en muchos sectores, ha llevado al mercado a la situación actual.
Por tanto, solo queda esperar a que las aguas vuelvan a su cauce y la situación se normalice, aunque no parece que vaya a ser algo que sucederá a corto plazo. Mientras tanto, una buena alternativa es recurrir a los mercados de segunda mano para tratar de encontrar alguna oferta de vendedores que no se quieran lucrar con esta falta de disponibilidad de tarjetas gráficas y permanecer bien atento a las novedades que presenten fabricantes como AMD o NVIDIA para estar al día de las nuevas llegadas al mercado.
Por Noelia Hontoria
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