La pandemia mundial causada por el coronavirus ha supuesto y sigue suponiendo un reto a todos los niveles. La tecnología se ha convertido en una de las principales herramientas para ayudar a controlar y mitigar sus efectos.
A través de la inteligencia artificial, blokchain, el big data, las aplicaciones móviles y la telemedicina, se trata a diario de frenar la expansión de la COVID-19. La tecnología ya nos mantuvo en contacto durante los meses de confinamiento y permitió tanto el teletrabajo como la educación a distancia. Ahora, las soluciones tecnológicas, como las aplicaciones móviles, son una constante para luchar contra la pandemia.
Tecnología móvil: las apps rastreadoras
En España contamos con Radar COVID, diseñada por la Secretaría de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial y creada para controlar los contagios. En Corea del Sur está la app ‘Corona 100m’, que se basa en un sistema de localización GPS y emite un aviso cuando se está a menos de 100 metros de un lugar visitado por un contagiado.
Las apps para controlar la pandemia tienen funciones diversas. Hay iniciativas como ‘Coronavirus App Challenge’, para crear aplicaciones tanto para smartphones como para tablets. En España, durante el confinamiento y para estudiar la movilidad, el Instituto Nacional de Estadística (INE) y la Secretaría de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial, con los datos facilitados por las operadoras de telefonía, desarrollaron el estudio DataCOVID. Otra app es ‘Asistencia COVID-19’, del Gobierno de España, para facilitar el autodiagnóstico y el control de casos sintomáticos leves. En las diferentes comunidades autónomas, para investigación y estadística, hay ejemplos en Cataluña, con Stop COVID19 CAT, y en Madrid, con Coronomadrid.
En China y Corea del Sur existen portales web especializados y plataformas digitales como Alipay y Wechat. Cuando una persona se registra en estas plataformas obtiene un código QR en color verde, amarillo o rojo con las probabilidades de estar contagiado, y ese código lo identifica cada vez que se desplaza por el país.
Inteligencia artificial para el diagnóstico
La inteligencia artificial (IA) es una de las tecnologías que más pueden ayudar a frenar la pandemia del coronavirus. El mejor ejemplo lo tenemos con las cámaras térmicas, que permiten medir la fiebre y así detectar a posibles infectados. Los sistemas de reconocimiento facial para identificar a personas que no llevan mascarilla también son importantes en las labores de prevención de contagios.
La IA es muy útil para realizar predicciones sobre la evolución de la enfermedad y para buscar un posible tratamiento. Gracias a ella podemos hablar de nuevos sistemas de diagnóstico. Entre ellos, el Instituto de Investigación Damo Academy de Alibaba creó un programa dirigido a analizar las radiografías pulmonares, identificando con un 96% de precisión si se trataba de infección por COVID-19 o una neumonía.
Telemedicina y consultas virtuales
La telemedicina es fundamental para evitar el colapso en los hospitales, los centros de atención primaria y las vías telefónicas habilitadas para controlar la COVID-19. Es una herramienta muy potente también para cumplir muchos de los Objetivos de Desarrollo Sostenible marcados por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para 2030, como el de lograr la cobertura sanitaria universal y el de reforzar la capacidad en materia de alerta temprana. En muchos países, el paciente ya solo tiene que abrir una aplicación, detallar sus dudas o síntomas, y esperar a que un médico le atienda a través de una consulta virtual.
Ciberseguridad en el trabajo y los hospitales
Parece que el teletrabajo ha llegado a muchas empresas para quedarse, pero su implantación fue tan rápida como poco segura. La urgencia y la improvisación en los meses de confinamiento hicieron que no se pensara lo suficiente en la seguridad. Los ciberdelincuentes estuvieron al acecho, lanzando malware y ataques de phishing. En España se llegaron a cuadruplicar los ataques a escritorios remotos.
Los pequeños negocios, con menos protección, son los principales objetivos de los piratas informáticos, y la ciberseguridad es ya una prioridad para empresas y trabajadores. Un buen sistema de comunicación interno, seguro y rápido, es fundamental con empleados trabajando desde casa. Lo mismo ocurre en los hospitales, que han tenido que reforzar sus sistemas informáticos o contratar a empresas externas para tener un servicio de protección.
Minimizar al máximo el contacto directo
Minimizar el contacto directo entre personas es una de las premisas básicas de esta pandemia. Los dispensadores de gel automáticos y los interruptores eléctricos controlados por voz son pequeños ejemplos que ya empezamos a ver de forma habitual. La tecnología contactless y poder leer información gracias a un código QR son también de gran ayuda.
La innovación es cada vez mayor para el control de la temperatura. La empresa B+Safe ha lanzado un sistema de lectura por la muñeca, sin contacto ni terceras personas. Incluye un sensor con un dispositivo infrarrojo integrado que se puede situar a diferentes alturas para ser accesible a todo el mundo, incluidos niños y personas con movilidad reducida.
En China ya se utilizan drones para desinfectar lugares públicos. Los mismos drones que hemos visto en España este verano con altavoces, propagando mensajes de concienciación y prevención y con sensores de movimiento para avistar aglomeraciones. También en China, y esto será extensible al resto de países, la robótica está cada vez más presente en los hospitales. Los robots se utilizan para hacer llegar alimentos o medicación a pacientes que se encuentran en zonas de aislamiento covid.
Tecnología para el turismo
El último ejemplo del uso de la tecnología está en el campo del turismo y la hostelería. Google Maps, para facilitar los viajes, ha introducido alertas de conducción para notificar puntos de control y restricciones por COVID-19. Hoteles y apartamentos turísticos se han adaptado ya a las nuevas medidas, y reducen cada vez más el contacto físico con el cliente a su llegada y cuando se desplaza por las instalaciones.
En la Comunidad Valenciana, la app Findyt permite conocer en tiempo real la disponibilidad de mesas de un local de hostelería o de ocio y recibir notificación en caso de que quede alguna libre. Permite acceder a la carta del establecimiento y buscar locales filtrando por si tienen menú diario o no, si hay mesas libres o si disponen de terraza.
Por Maty Fontenla
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