En vacaciones, ¿se hace un uso inteligente del teléfono? Una reciente encuesta a 1002 personas por parte de Passport Photo analiza cómo utilizamos el smartphone en vacaciones. El resultado: un empleo excesivo y compulsivo debido a falta de desconexión laboral y redes sociales. ¿Pueden los smartphones dificultar el descanso durante las vacaciones? ¿Cómo solucionarlo?
Planificar las vacaciones desde el móvil
Según datos de Passport Photo para 2022, el 84 % de los encuestados se sienten cómodos al planificar la totalidad de sus vacaciones desde el teléfono móvil. Este porcentaje ha aumentado en un 36 % respecto de 2018, algo que puede tener varias explicaciones:
- Nuevas generaciones. La generación Z, con 25 años o menos, usan en un 99 % el móvil durante sus vacaciones. Los baby boomers les siguen a cierta distancia (93 %).
- Plataformas más adaptadas. En previsión a este cambio generacional, las plataformas ponen el foco en un diseño que permita el empleo del móvil o que se centre en él (mobile-first).
Cada vez es más fácil realizar compras a través del teléfono móvil, dispositivo en el cual también es muy sencillo visualizar las rutas, descubrir ocio de proximidad, desbloquear bicicletas y almacenar tickets y entradas. A menudo, es imposible viajar sin este dispositivo, o al menos muy difícil.
Ejemplos de esto último son los SMS de verificación, las firmas digitales a través de la app del banco y los QR de reserva. El teléfono se ha convertido en una herramienta imprescindible para viajar, acompañado de dispositivos como las baterías de bolsillo y los auriculares para escuchar audioguías.
El 70 % de los viajeros lo mira cinco veces por hora
La mayoría de los viajeros (71 %) consulta el teléfono entre dos y cinco veces por hora. Y uno de cada diez admite mirar el teléfono más de diez veces por hora. Esto incluye tanto los usos ‘legítimos’, como responder llamadas o abrir algún QR que mostrar en la puerta del museo, como notificaciones de trabajo y distracciones fruto de las redes sociales.
Al invertir la variable del tiempo, Passport Photo muestra cuántas horas pueden pasar los encuestados sin consultar el teléfono móvil:
- 9 %: 6 horas o más.
- 5 %: entre 4 y 5 horas.
- 11 %: entre 3 y 4 horas.
- 19 %: entre 2 y 3 horas.
- 27 %: entre 1 y 2 horas.
- 21 %: entre 30 y 60 minutos.
- 9 %: menos de 30 minutos.
¿Supone esto un problema de autocontrol? Aunque es probable que sí en muchos casos, lo cierto es que hay un uso ‘normal’ del teléfono móvil que exige encenderlo cada pocos minutos: hacer fotos. Cada vez es más frecuente que se use el móvil para tomar fotografías y eso exige encender la pantalla.
No solo es la cámara. Es el mapa, la guía de viajes, el reloj y el sistema de reservas, además, por supuesto, de la forma de contactar con amigos y familia. El 75 % de los encuestados confirmó sentirse identificados con la afirmación “mi smartphone es mi accesorio de viaje número uno”.
¿Pueden los smartphones dificultar el descanso?
Las vacaciones son un periodo algo atípico, aunque comparten características con el resto del año. Una de ellas son las distracciones. El móvil es una fuente enorme de ellas. De hecho, el 58 % de los encuestados se arrepiente de haber utilizado en exceso el teléfono móvil durante sus últimas vacaciones, un indicativo de que se usa más de lo que se desea.
- Invasión laboral del ocio. Según la encuesta, el 68 % de las personas utiliza el dispositivo para temas laborales. Aunque un porcentaje similar confirma que coger el móvil para trabajar le hizo imposible relajarse, desconectar y ‘cargar las pilas’ durante las vacaciones. Pese al derecho de desconexión laboral, seis de cada diez personas se sienten presionados por sus responsables para responder.
- Redes sociales como distractor. Las redes sociales son el otro gran foco de distracciones durante las vacaciones. Y, en ocasiones, por motivos algo bochornosos. Casi la mitad de los encuestados (el 46 %) admite de forma anónima que el objetivo del uso de las redes sociales era dar envidia a sus seguidores, empleando como reclamo su experiencia de viaje.
El teléfono móvil es una herramienta maravillosa. Condensa decenas de dispositivos previos, nos mantiene conectados y es muy eficiente. Sin embargo, un mal uso puede traer consecuencias negativas como el aislamiento social o el juego.
En periodos vacacionales puede convertirse en un elemento que nos separa del entorno que pretendemos disfrutar, levantando barreras digitales e impidiéndonos disfrutar y descansar. Es por ello que conviene hacer uso de herramientas de bienestar digital que nos permitan estar presentes.
Redactado por M. Martínez Euklidiadas
Imágenes | Karollyne Hubert, Nicola Fioravanti