La tecnología Ultra Wide Band (UWB) pronto podría facilitarnos el control de cualquier interruptor, cerradura, altavoz u otro dispositivo de nuestro smart home. Solo habrá que acercar el móvil o el smartwatch a unos centímetros del objeto. Así como también podría acabar con la era de las contraseñas. No faltan obstáculos que superar, pero las perspectivas son atractivas.
Varias aplicaciones presentes en los ecosistemas de Android y Apple están diseñadas para el rastreo de la posición del usuario mediante GPS o tecnologías similares. Sin embargo, a pesar del uso masivo de la localización, este sistema aún carece de precisión. Al menos de la necesaria para determinar dónde se encuentra una persona o un objeto en un momento dado. Quizás 2022 nos pueda sorprender en este sentido gracias a la UWB.
Esta tecnología existe desde hace décadas. El año pasado volvió a estar bajo los focos por su flexibilidad. De hecho, se está volviendo tan accesible y extendida como para garantizar a los dispositivos una localización precisa dentro y fuera de los edificios. Además, permite ubicar al usuario en las tres dimensiones en las que opera.
La UWB transmite y recibe señales mediante impulsos de energía de radiofrecuencia de corta duración y puede ser utilizado en los más diversos campos. Ya se ha convertido en parte de un estándar adoptado, por ejemplo, por Apple, Google, BMW y Volkswagen. Y está diseñado para que cualquier persona con un smartphone de última generación pueda desbloquear y arrancar el coche con solo acercarse a la puerta con su dispositivo inteligente.
Sin embargo, aún debe superar algunos escollos, como la privacidad y la protección de datos. De hecho, una vez que nuestros dispositivos transmitan su posición en todo momento, ¿cómo nos aseguraremos de que la información no caiga en manos de quienes puedan usarla en nuestra contra?
Cómo funciona la tecnología UWB
Si bien la UWB aún está en desarrollo, las aplicaciones y el hardware que podrían aprovechar esta tecnología ya están muy extendidos. De hecho, los microchips y las antenas que hacen posible el uso de la UWB ya están presentes desde el iPhone 11 en adelante. Así como en los últimos teléfonos de marcas que utilizan Android. Y también está presente desde el Apple Watch 6 en adelante.
La UWB se desarrolló para localizar con precisión cualquier objeto en un espacio tridimensional. Los intentos anteriores de rastrear una ubicación dentro de un edificio con tecnologías inalámbricas existentes (como wifi y bluetooth) tuvieron éxito solo para transferir datos. Les falta precisión en la localización espacial de elementos y personas.
Este sistema triangula la posición de un objeto midiendo el tiempo que tardan las ondas de radio en viajar entre los gadgets y los beacon. Estos últimos son dispositivos de bajo consumo que transmiten la identificación a los dispositivos electrónicos cercanos. Es parecido a la tecnología GPS, con la diferencia de que esta transmite en un solo sentido desde los satélites.
La UWB, en cambio, implica conversaciones bidireccionales entre el chip ubicado en un dispositivo (un smartphone) y el de otro, como una cerradura inteligente. Estos beacon pueden ser muy pequeños y durar años con una sola batería. La tecnología requiere solo cierta proximidad entre los dispositivos para comunicarse entre sí.
Los chips UWB cuentan con un potencial considerable en el campo de la automoción. BMW ha incorporado esta tecnología en sus automóviles de nueva generación desde 2021. Se utilizan para abrir y cerrar el vehículo, así como para encenderlo con el móvil. De igual forma, podría permitir pagar en una tienda con pasar por delante de la caja.
Perspectivas de futuro
Además, un ordenador portátil equipado con UWB puede reconocer que su propietario está sentado delante del mismo gracias a la señal de su teléfono inteligente. Luego, podría iniciar sesión de forma automática en cualquier servicio que la persona esté autorizada a usar. De esta manera, se eliminaría del todo la necesidad de utilizar contraseñas.
Otra aplicación potencial de la UWB es hacer que el smart home sea más fácil e intuitivo para todo el mundo. Bastará con apuntar el propio dispositivo en la dirección, por ejemplo, de una bombilla inteligente, y encenderla o apagarla con un solo toque. Mucho más fácil que abrir una aplicación y buscar el botón a pulsar.
La UWB tiene muchas posibilidades de mejora en un futuro próximo. De hecho, muy pronto entrarán en funcionamiento beacons más rápidos y que consumen menos energía. Para aprovecharlos, bastará una actualización de software en los móviles y se podrán localizar objetos en el espacio de un milisegundo. Esto permitiría el seguimiento en tiempo real de personas, cosas y animales utilizando visores de realidad virtual y aumentada. Así como el rastreo de cajas en un almacén y muchas otras aplicaciones.
El mayor potencial de la UWB es la forma en que se conecta con otras tecnologías. Sin embargo, todavía es difícil decir hasta dónde nos podría llevar la posibilidad de localizar de forma tan precisa y rápida nuestros objetos. Así como era difícil predecir que las cámaras frontales y el 3G darían lugar a Snapchat. O que el smartphone transformaría casi todos los aspectos de nuestra vida.
Hoy en día, la tecnología UWB es, sobre todo, un sustituto de las llaves de los coches y, de manera potencial, de las contraseñas. En el futuro, podría ser parte de un proceso hacia la virtualización a través de gafas inteligentes y otras interfaces de realidad aumentada.
Por Alberto Barbieri
Imágenes | Sebastian Scholz (Nuki)/Unsplash, Luca Bravo/Unsplash, Yuriy Kleymenov/Unsplash